Mañana jueves día 8 se celebra el aniversario del Privilegio de la Unión. Hace nada más que 600 años, sólo 89 antes de la incorporación de Navarra a Castilla, los habitantes de Pamplona luchaban entre sí y vivían separados en barrios fortificados. Las masacres entre ellos era recurrentes (Quema de San Nicolás, 1222; Guerra de la Navarrería,1.276…) y cada uno de los barrios fortificados, o burgos, tenía sus propias normas, su propia cultura y sus propias lealtades.
Los tres Burgos: Navarrería, San Nicolás y San Cernin
Los habitantes de Navarrería eran pobladores más antiguos que los de San Cernin. Los habitantes de San Cernin, más recientes, tenían origen franco. En San Nicolás existía una mezcla de navarros y francos. Los tres burgos peleaban continuamente entre ellos. Cronológicamente, la división de la ciudad en Burgos data de finales del siglo XI. Lógicamente, la división de la ciudad era una limitación a sus posibilidades de expansión y florecimiento, así como una constante fuente de enfrentamientos. Aunque de menor tamaño, para reflejar la complejidad de la ciudad también merece la pena siquiera citar la existencia del llamado Burgo de San Miguel, así como de un barrio judío.
Carlos III el Noble y el Privilegio de la Unión
Para poner fin a la situación, el rey Carlos III el Noble dictó el Privilegio de la Unión el 8 de septiembre de 1423. En virtud de esta resolución se unen las tres jurisdicciones en un único ayuntamiento, con un único escudo, una misma justicia y unas únicas rentas. Se eliminaron las murallas entre los burgos y en un espacio en el que confluían Navarrería, San Cernin y San Nicolás se construyó el actual Ayuntamiento. El foso que separaba San Nicolás y San Cernin se rellenó siendo el origen de la actual calle Nueva, allá en torno a 1585.
El escudo de Pamplona
Del Privilegio de la Unión data también el actual escudo de Pamplona, creado para la unificación por Carlos III. Así lo describe la web del Ayuntamiento: “campo de azur (azul), león pasante de plata, lampasado y armado de gules y surmontado, al centro, por corona real de oro; como bordura lleva las armas de Navarra, cadenas de oro sobre gules. A ello se añade un ornamento exterior o timbre definido en el Libro de Oro de la Ciudad como corona ducal”.
Algunas conclusiones, políticamente correctas o no
– Los habitantes de Pamplona no eran un solo pueblo ni una sóla y misma cosa, sino la mezcla de muchos y muchas.
– Hablaban distintos idiomas, incluyendo el vascuence, el romance y el provenzal
– No constituían precisamente una arcadia feliz
– Cada uno tenía sus propias normas, lealtades, impuestos y fueros
– Un elemento unificador fue la religión
– No se unieron haciendo un referendum
– La unión fue beneficiosa para todos
– Al caer las murallas divisorias, la lengua común que empieza a imponerse es el romance
– Los pobladores de la Navarrería, en contra de lo que ahora pudiera pensarse, eran aliados de los castellanos y aragoneses, mientras que los de San Cernin eran aliados del rey de Francia. Una división de preferencias que perduraría hasta mucho más tarde.
– Nadie, por alguna extraña razón, reivindica hoy el derecho a la autodeterminación de San Cernin o San Nicolás, aunque históricamente no sería más disparatado que otros planteamientos actuales.
Un comentario
De lo cual se deduce que los navarros de 1423 lleflgaron a ser más listos que los nazionalistas de hoy. Caso 600 años y no han aprendido nada.