A pesar de los pesares pasados, el hecho es que UPN y PP llevan concurriendo juntos a las elecciones generales de manera ininterrumpida desde el año 1.982. Esto significa que han existido poderosas razones aritméticas e ideológicas para mantener una unión que ha durado tanto tiempo. De hecho, la ruptura entre ambas formaciones se produjo por una decisión desde una parte de la cúpula y no por una demanda desde las bases de ninguno de los partidos. La inmensa mayoría del centro derecha navarro compartía la doble condición de votante de UPN en las elecciones forales y de votante del PP en las generales sin ningún traumatismo. Pero como las personas pasan y las ideas permanecen, hete aquí que la alianza electoral de ambas formaciones vuelve a plantearse de nuevo. La evidente ventaja aritmética que les confiere, sumada a la defensa de unos valores comunes, puede aconsejar el hecho de concurrir juntos. El siguiente test de compatibilidad, sin ninguna pretensión científica, puede venir a avalar este punto. ¿El único problema de esta pareja?, la existencia de terceras personas.
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¿ Y si hacemos el test de compatibilidad a esas terceras personas? Entre PPN y UPN parece que hay más compatibilidad que entre Yolanda Barcina y el volviente Miguel Sanz.
El gráfico está mal hecho. UPN ha votado con el PSOE a favor de subir los impuestos, tanto en Madrid como lo ha hecho en Navarra. Y ha votado en contra de eliminar el ministerio de Igualdad, con lo que «confianza en la sociedad civil», nada. En este mismo capítulo, todos conocemos la red clientelar en la que se sitúan los de Sanz y Barcina, que tanto monta. Una red clientelar en la que algunos hacen negocietes a la sombra del poder y otros expolian Caja Navarra. Lo de la «familiaridad con el PSN» no es una anécdota, es una categoría. Y la compatibilidad de UPN con el PPN no se puede analizar sólo según lo que dicen unos u otros, sino ateniendonos a lo que hacen, y especialmente al fondo ético de cada cual. UPN se ha convertido en una gran estafa. Me sorprende que el agudo análisis habitual de NC haya caído en la trampa de la pose barcinista.
Miguelito Sanz, que en una sorpresiva autoanalítica intelectual se definió en la prensa, -años ha-, como especialmente capacitado ó dotado para llevar a cabo operaciones financieras internacionales de alto calado, parece que al abandonar la política y mirar a su alrededor ha encontrado el vacío que rodea a quienes se encontraban rodeados de «amigos-corifeos» mientras estaba en el machito. Tal encuentro con la realidad, parece que le ha hecho replantearse su natural dotación para liderar operaciones financieras internacionales y volver dónde tiene un sueldo seguro, lejos del mundo de los sueños y de los amigos que en un día se hicieron pasar por tales mientras le hacían de palmeros en bodegas y él cantaba jotas.
Efectivamente en nada difieren UPN y PP en cuanto al respeto a la vida, ya que ambos son abortistas.
Mariano Rajoy, ha asumido personalmente las conversaciones con la presidenta de Navarra y de UPN, Yolanda Barcina, sobre la posibilidad de que ambas formaciones vayan en listas conjuntas a las elecciones del 20-N. Para que las candidaturas conjuntas lleguen a puerto, Rajoy ha tomado las riendas de la negociación y ya ha hablado del asunto con Barcina, sostienen fuentes de la cúpula del PP.
La vicesecretaria de Organización de los populares, Ana Mato, ha reconocido este martes que existe ya una primera fase de diálogo con Unión del Pueblo Navarro (UPN) y con el Partido Aragonesista (PAR) para compartir las listas en Navarra y Aragón, respectivamente.
Mato, que también es directora de la campaña electoral del PP, ha añadido que su partido está abierto a formar candidaturas con cualquier otro partido que coincida en los postulados del programa electoral con el que Mariano Rajoy se prepara para ser próximo presidente del Gobierno.
El programa es, por tanto, la base de cualquier negociación, de forma que si UPN y PAR quieren ir en una misma lista con el PP habrán de identificarse con parte del texto. Los navarros de Barcina aprobaron ayer iniciar un proceso para concurrir en la misma lista que los populares, algo que no gustó al ex presidente foral Miguel Sanz.
La iniciativa supone repetir lo que UPN y PP han hecho siempre que se acercan elecciones: compartir candidaturas en Navarra. Sin embargo, la ruptura a finales de 2008 de la alianza, por la que los populares navarros estaban encuadrados en la estructura de UPN, terminó con la recomposición del PP en la comunidad foral. El partido que en dicho territorio lidera Santiago Cervera seguirá existiendo pese a una hipotética fusión en las listas electorales.
EL PAPEL DE UPN EN EL CONGRESO
UPN comenzó la legislatura actual con dos parlamentarios en el Congreso, Carlos Salvador y Santiago Cervera. Pero éste último se pasó a las filas populares a raíz de la escisión.
Ahora, Unión del Pueblo Navarro ha vuelto a los dos escaños debido a la marcha al Parlamento foral del presidente del PP en la Comunidad foral, pues al correr la lista de 2008 el puesto en el Congreso recayó de nuevo en un integrante de la formación que preside Yolanda Barcina.
Los populares también hablarán con el PAR, cuyo voto dio el Gobierno autonómico a Luisa Fernanda Rudi, para componer las listas por Zaragoza, Teruel y Huesca. Con quien no tiene previsto hablar el PP es con el Foro del presidente asturiano, Francisco Álvarez Cascos.
Santiago Cervera, ha criticado que «no es muy lógico» ni «muy elegante» que UPN «establezca una serie de condiciones» antes de reunirse con los ‘populares’ de cara a negociar un posible acuerdo para las elecciones generales cuando son los regionalistas los que «han llamado a la puerta del PP».
En declaraciones a los periodistas después de la sesión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra celebrada este martes, Cervera ha insistido en que «no es muy lógico y no parece ni siquiera muy elegante que UPN ya esté estableciendo una serie de condicionantes para poder establecer esa reunión», en referencia a la condición de los regionalistas de contar con voz propia en el Congreso.
«Quienes han llamado a nuestra puerta son ellos, que nos han pedido la posibilidad de reunirnos para establecer o no esta coalición electoral, por lo que no nos parece muy lógico que quien llama a tu puerta de entrada manifieste una serie de condiciones previo a tener esa reunión», ha censurado.
Por otro lado, ha defendido que «los partidos políticos tienen que decir qué están dispuestos a ofrecer para que desde la política se puedan resolver los problemas de los ciudadanos y para que las cosas vayan mejor en España, en una situación de auténtica crisis económica y social».
Por ello, Cervera ha criticado que «no es un buen planteamiento el que, de inicio, lo que esté diciendo UPN es qué es lo que quiere conseguir para sus intereses de partido». «Lo que tenemos que decirles a los ciudadanos es qué estamos dispuestos a aportar, no qué estamos necesitando defender. Este va a ser el planteamiento que articule, en todo caso, nuestra relación con UPN ante la posibilidad de hacer una lista conjunta de cara a las próximas elecciones», ha añadido.
Preguntado por la posición del PP respecto a la voluntad de UPN de tener voz propia en el Congreso, Cervera ha señalado que los ‘populares’ no van a «negociar a través de los medios de comunicación», por lo que no van a «avanzar» sus posiciones negociadoras. Además, ha apuntado que tampoco van a «incidir en los posibles problemas internos que tenga la otra parte en relación con la formalización o no de esta posibilidad».
Cervera ha insistido en que «el PP va a plantear para las próximas elecciones un gran programa de recuperación nacional en una situación de crisis social y económica» y ha expuesto que los ‘populares’ están «dispuestos a que vengan quienes quieran colaborar en él». «Eso supone un programa, unas medidas, unas actuaciones, y un coraje político», ha agregado.
Además, el líder del PPN ha asegurado que «quien está en disposición en estos momentos de ganar las elecciones en Navarra, incluso con sus solas siglas, es el PPN».
En todo caso, Cervera, que mostrado su «satisfacción» por la autorización del comité ejecutivo de UPN para que Barcina entable conversaciones con el PP para valorar la posibilidad de concurrir juntos a las próximas elecciones generales, ha afirmado que al PP «le parece posible explorar la conveniencia de formalizar una coalición electoral de cara a las elecciones del próximo 20 de noviembre».
«CONDICIÓN INDISPENSABLE»
Por su parte, el secretario general de UPN y portavoz parlamentario, Carlos García Adanero, ha afirmado que «es importante no engañar a nadie» y ha indicado que la condición fijada por los regionalistas es «una condición indispensable». Así, ha insistido en que «es mejor hablar claro desde el principio que querer jugar con estas cosas».
Además, Adanero ha destacado que «no hay que olvidar que UPN es la fuerza más votada en Navarra» y se ha mostrado «convencido» de que «lo va a seguir siendo a partir del 20 de noviembre».
El PSN advirtió ayer a la presidenta de UPN y del Gobierno foral que «está jugando con fuego» a pesar de que el vicepresidente de los regionalistas, Alberto Catalán, aseguró que su partido será «leal» con su socio de Gobierno, con el que comparte, como con el PP, «el estatus» de Navarra.
El portavoz parlamentario Juan José Lizarbe señaló que cuando se juega con fuego «se corre el riesgo de quemarse», y añadió que «UPN tiene un lío en estos momentos». En este sentido, indicó que la presidenta de UPN y del Gobierno foral parece que quiere «jugar a la política nacional en lugar de dedicarse a gobernar Navarra» y ésta actitud «no es precisamente la deseable» en una situación de crisis.
«Hay planteamientos que tienen una dosis importante de frivolidad y de intereses políticos partidistas, pero nosotros no vamos a jugar a eso. No estamos para jugar en la política nacional sino para trabajar por los intereses de Navarra y sería deseable un mayor ejercicio de responsabilidad y altura de miras que los que está teniendo alguna dirigente política», puntualizó Lizarbe.
El PSN, destacó, quiere garantizar desde el Gobierno el estado del bienestar y UPN «no puede estar en misa y repicando», por lo que lamentó que a su presidenta «le interese más llevarse bien con el PP que dedicarse a trabajar desde la pluralidad por los problemas que tiene la Comunidad foral». «Nosotros lo que queremos es que todo esto sea una tardía tormenta de verano y que piensen bien las cosas antes de hacerlas. Aquí estamos para trabajar por los ciudadanos navarros», criticó.
UPN no ve problemas
El vicepresidente de UPN, Alberto Catalán, atribuyó al carácter «vivo y abierto» de su partido las distintas declaraciones (como las del ex presidente del Gobierno, Miguel Sanz, quien se ha mostrado crítico) que ha suscitado el anuncio de la presidenta Yolanda Barcina de intentar buscar un acuerdo con el PP para las elecciones generales a fin de frenar el avance de la izquierda abertzale.
Tras precisar que de momento no se ha alcanzado ningún acuerdo, Catalán señaló que es por lo tanto «aventurado» pensar que un pacto entre UPN y PP pueda incidir de manera negativa en un Ejecutivo foral conformado por UPN y PSN, ya que estos son dos partidos «condenados a entenderse en Navarra».
«Tiempo al tiempo», apuntó antes de asegurar que UPN «sabe ser leal, coherente y responsable anteponiendo los intereses generales de Navarra a los del propio partido», de ahí que «otras posibilidades que puedan darse en otros foros estarán basadas en ese respeto y en esa lealtad».
Por otra parte, el presidente del PP en Navarra, Santiago Cervera, mostró ayer su confianza en una próxima cita entre ambos partidos «a los efectos de constituir una coalición electoral». Una posibilidad que, según Cervera, los populares están dispuestos a analizar porque ambas formaciones «pueden compartir una parte del proyecto político que tiene que guiar a España de cara al futuro y porque también nos preocupa más que a nadie que Bildu con Aralar pueda ser la primera fuerza política» de Navarra, «algo que queremos evitar» y que puede conseguirse con esa coalición de centro-derecha.
Cervera consideró asimismo que «no tiene que condicionar» este posible acuerdo la existencia de un Gobierno UPN-PSN, aunque matizó que éste es un Ejecutivo «inadecuado» para lo que Navarra necesita y «absolutamente prescindible» la presencia en el mismo del PSN cuando Yolanda Barcina «podría estar gobernando de otra manera».
Desde Izquierda-Ezkerra, por su parte, José Miguel Nuin aseveró que dada la «coincidencia» entre PSOE, PP y UPN en asuntos como la reforma constitucional bien podrían formar los tres partidos un Gobierno de coalición en Navarra, «tendría coherencia» cuando el actual de UPN-PSN «está aplicando el programa del PP en España».
¡Menuda grillera! (DRAE 3. f. colq.)