Zabaleta sacrifica Nabai a la estrategia de Aralar

Una vez más Zabaleta no ha contado con el resto de miembros de Nabai para realizar sus designios. Tanto el PNV como los independientes de Nabai, cuya figura más representativa es Uxue Barkos, habían advertido a Aralar de su rechazo a pactar con Bildu. La respuesta de Zabaleta ha sido ignorarlos y despreciarlos. Hasta las propias bases de Aralar han mostrado sus reservas a la hora de respaldar una decisión muy distante de ser unánime. De hecho, sólo un 61% de las bases respaldaron la coalición con Bildu mientras que un 35% se opusieron frontalmente. La decisión de Aralar, en cualquier caso, se entiende más por la delicada situación del partido en la CAV (igual que EA) que por la situación del partido en Navarra.

El cacareado «ámbito de decisión navarro» ni siquiera existe de puertas de Aralar adentro

Zabaleta, sin embargo, no se mostró el sábado preocupado por la división interna que coloca a Nabai al borde del precipicio, ni por sacrificar los intereses de Nabaia a los intereses de Aralar en la CAV como hizo antes EA. Por el contrario, según refleja Gara, el líder de Aralar recordó a los descontentos que la marca Nabai es suya, y que si alguien se enfrenta a Aralar y Bildu tendrá que ser con otras siglas. Zabaleta opta así por crear una situación de hechos consumados y esperar que el resto de NaBai “entrará en razones”. Lo cierto es que el regreso de la «izquierda abertzale» ha servido para desestabilizar a todos los partidos nacionalistas arrastrándolos hacia su órbita, pese a quien ingenuamente pudiera haber pensado lo contrario,