Es muy difícil predecir el curso de la economía. De hecho, a menudo suele ser difícil incluso conocer el estado en tiempo real de la economía. En general, las predicciones no suelen reflejar sino el estado de ánimo del momento en el cual se generan las propias predicciones. En los momentos de mayor exhuberancia, cuando el ciclo económico toca techo y esta a punto de cambiar, casi todas las predicciones, sin embargo, suelen ser positivas. Cuando el ciclo económico se encuentra cerca de tocar suelo, por el contrario, casi todas las predicciones suelen ser negativas. Puede que no estemos tocando suelo en la actual crisis económica, pero sin duda casi todas las predicciones actuales son catastrofistas.
Un dato objetivo: la curva de tipos
Existe un dato extremadamente simple a la hora de intuir un cambio en el ciclo económico. Se trata de un elemento tan simple que suele exacerbar a los gurúes económicos. Es por ello que estos a menudos se empeñan en denostarlo. Sin embargo, la experiencia durante décadas hace que el prestigio de este sencillo y humilde indicador haya perdurado mucho más que la reputación de cualquier analista individual de la economía. Este sencillo y humilde indicador es la curva de tipos.
La formación de la curva de tipos
La curva de tipos resulta de unir con una línea la rentabilidad de la deuda de un estado a lo largo de sus distintos plazos. Normalmente, los acreedores exigen una rentabilidad más alta para los plazos más largos. Es lógico porque la incertidumbre siempre es mayor conforme se asumen plazos de devolución más largos. Por esta razón, el estado habitual de la curva de tipos es ascendente. Por el contrario, la curva de tipos tiende a invertirse y ser descendente de manera excepcional, cuando los inversores detectan un enfriamiento de la economía y asumen que las autoridades monetarias lo combatirán con una bajada de los tipos de interés. Es por ello que la inversión de la curva de tipos se considera uno de los primeros síntomas que predicen una posible recesión. Aunque su fiabilidad no es total y los analistas financieros niegan su eficacia para justificar su sueldo, lo cierto es que resulta un indicador interesante. Si introducimos en Google los términos “curva”, “tipos” e “invertida”, los primeros resultados que obtenemos se refieren precisamente al aviso que dio este indicador respecto a la crisis actual en enero del 2007. No está mal si lo comparamos con la lamentable fiabilidad hasta ya bien entrado el 2008 de analistas, agencias de rating, gobiernos y organismos internacionales.
La curva de tipos actualmente no está invertida
La noticia positiva es que, en este momento, la curva de tipos no está invertida. Es más, los primeros resultados de Google, como decíamos, nos remiten al último momento en que la curva de tipos estuvo invertida, en enero del 2007. Ni siquiera en España la curva de tipos se encuentra invertida. Por su relevancia global, sin embargo, la que reproducimos a continuación es la curva de tipos actual de los EEUU. ¿Nos enfrentamos a las puertas de una nueva recesión global? ¿Es esto lo que nos dicen las bolsas o se trata de uno más de los bruscos vaivenes del mercado en estos tiempos agitados? Probablemente nadie pueda asegurarlo, pero la curva de tipos no es el peor indicador a tener en cuenta y en todo caso es en estos momentos un dato contracorriente, como lo fue en 2007, y por ello interesante.
Un comentario
Respecto a la curva de tipos creo que se os ha pasado en el analisis una variable a tener en cuenta: la inflacción.
Si miras los datos que poneis, si tengo 1 dolar y lo invierto en bonos a dos años tendré al finalizar el segundo año: 1 x 1.00017 x 1.00017 = 1.00034 dolares. Y esto sin impuestos ni comisiones. Si además sumamos el factor de la inflacción (con un dolar hoy podré comprar más cosas que con un dolar dentro de dos años) se ve claramente que perdemos dinero dejandole dinero al estado. Entonces, ¿Por qué se le deja dinero? Quizas por que es lo menos malo o por qué esperamos una gran recesión que haga que la inflacción sea negativa y de esa forma ganar dinero.
Lo dicho es simplemente una de las posibles alternativas.
saludos,