El Consejo de la Juventud de Navarra está enviando una carta, de la cual a continuación les mostramos una copia, a múltiples asociaciones juveniles navarras. Según la misiva, ha llegado el buen tiempo y con él las ganas de ir al monte, a la playa… ¡y por supuesto las ganas de irse de fiesta! Todo ello justifica la consiguiente Campaña de Prevención en Fiestas del Area de Salud del Consejo de la Juventud, que incluye el cartel “Yo cojo Condones”, el folleto “Condonéate”, y el juego “Condonéate”, entre otros. Si esta aproximación al problema ignora el hecho estadístico de que más condones no significa, por ejemplo, menos abortos, también ignora recomendaciones avaladas por estudios científicos (1) como la estrategia ABC (abstinencia, fidelidad -be faithful, en ingés- condón), que ha demostrado una superior eficacia combinada (2) que el recurso exclusivo al condón a la hora de evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos. Condonear de cualquier manera es una opción entre otras, no la única ni quizá la mejor. Por los 271.000 euros que cuesta el Consejo de la Juventud, los jóvenes merecen acceso a todas las opciones y toda la información.
(1) Halperin DT, Steiner MJ, Cassell MM, et al. «The time has come for common ground on preventing sexual transmission of HIV». Lancet 2004
(2) http://healthpolicy.stanford.edu/news/stanford_study
8 respuestas
La estrategia ABC está dirigida a personas que el estado respeta como ciudadanos libres. Aquí no funcionará jamás a no ser que cambie el panorama. El estado sozialista le ha venido dicendo a los jóvenes desde hace tiempo qie no se preocupen por sus acciones, que el estado se lo arreglará, de igual manera que les ha dicho que no estudien ni se esfuercen que el estado les asegurará empleo y casa
Por ello cada vez hay más educación sexual pero cada vez hay más embarazos no deseados y ETS a pesar del uso y conocimiento de los condones. En el último momento, que si son un engorro que si lo he puesto mal que si no me da tiempo…da igual porque es estado protector me sacará de ésta. Y cuando no lo hace se vuelven indignados.
Será bueno que la nueva Presidente Barcina esté bien atenta a los euros que se gastan en estos menesteres el Consejo de la Juventud. Sobre todo por la tan dudosa eficacia de las medidas propuestas (básicamente condones a go-gó) para la mejora de los problemas de salud pública que se pretenden prevenir: enfermedades de transmisión sexual, y embarazos no deseados.
Y sería muy bueno que estas autoridades del área de salud recordaran, de vez en cuando, que hoy por hoy el HIV sigue siendo una enfermedad mortal…
Es muy fácil enviar este tipo de consignas escudándose en la colectividad o el anonimato.
Viendo el listado de entidades de pleno derecho que forman parte del cjn-ngk, estoy convencido que muchas de ellas no estarán a favor de esa carta.
En la página web del cjn-ngk está el censo de asociaciones. Si conoces al responsable de alguna de ellas y no estás de acuerdo con esa carta, házselo saber y pídele que transmita tu queja al consejo de juventud.
Sinceramente, creo que el efecto positivo del preservativo sobre la salud sexual de nuestra sociedad es infinitamente mayor que los demonios que muchos y muchas personas, tanto fisicas como juridicas, se empecinan en atribuirle.
Por supuesto que la receta no es «conodones a go go»… Pero una educacion sexual explicita y sin tabues que informe sobre todas las formulas anticonceptivas que existen y advierta sobre los riesgos de no usar ninguna de ellas, sera mucho mas beneficiosa que promover el absentismo sexual. Sencillamente porque la primera formula se aproxima a la realidad social y la segunda no.
Y si no, que cualquiera de quienes atacan por sistema la promocion de los anticonceptivos se de una vuelta por vaiven, marengo, reveren2 o las fiestas de cualquier pueblo, e intente explicar a un saco de hormonas (es decir, a un adolescente) que se abstenga de hacer algo que su cuerpo le pide hacer. Mejor gente responsable y bien informada, que una sociedad irresponsable que se abstiene de informar.
Gonzalo,
¿o sea que «un saco de hormonas (es decir, a un adolescente)» al que no se puede pedir «que se abstenga de hacer algo que su cuerpo le pide hacer», si se le da un condón se transforma en «gente responsable y bien informada»? Maravillas de la técnica progre…
Yo, a estas alturas de progresía no entiendo por qué los diputados (y diputadas) van al WC en vez de hacerse sobre los escaños lo que el cuerpo les pide. Se ve que persisten algunas rémoras morales o sociales con las que habría que acabar.
A quién se le ocurre negar algo al cuerpo. Es como si los maltratadores tuvieran que abstenerse de pegar a sus mujeres, teniendo en cuenta que el odio es una pasión más irrefrenable que la lujuria. Vamos, que todavía hay mucha norma y mucha responsabilidad que desenmascarar…
Ciudadano perplejo,
Me remito a lo que ya he dicho en el anterior comentario… Promover una vida sexual y responsable es una fórmula necesaria y ajustada a la realidad. Cuestionar la efectividad de un método anticonceptivo y apabullarse cuando los organismos públicos son claros y directos, buscar no hablar del tema, y promover la abstinencia sexual, son cosas sencillamente inútiles.
Por supuesto que no se presupone la responsabilidad de un adolescente desde que tiene un condón… Yo no he dicho eso. Si lees bien lo que he escrito, he hablado de información, de manera global. Hasta ahí es donde puede llegar la administración pública. La información es un deber, y en materia sexual es una prioridad. Así es como se evitan enfermedades y problemas. Tal vez tu tengas alternativas mejores… me gustaría que las compartieras y aportaras algo, en vez de calificar despectivamente a personas que dan libremente su opinión.
Y respecto a la paranoia que has escrito haciendo un símil entre el maltrato y lo que tu llamas lujuria, te recomiendo que revises tus planteamientos. El odio no es origen del maltrato. De la misma forma que la lujuria no es origen del deseo sexual. No voy a entrar a analizar tu visión pecaminosa del sexo, la respeto. No la comparto, y creo que la inmensa mayoría de la sociedad tampoco. La responsabilidad es algo que debe asumir cada uno, pero educar en la responsabilidad es un fin que los organismos públicos deben perseguir.
Estoy de acuerdo con el Sr “Perplejo”. A los jóvenes se les dan dos caminos.
1ª El fácil. Folla todo lo que quieras y deja que tu cuerpo te pida lo que necesite en cada momento.
2ªEl difícil. Piensa. Que todas tus acciones tienen repercusiones y algunas de esas repercusiones se llaman “BEBE”.
Como es más fácil dejarles que pasen por la primera ventanilla (menos esfuerzo) pues vamos a facilitarles más las cosas. Toma un condón y si falla, la píldora del día después y si esto también falla, pues abortas y listo. ¿Que ganamos poniéndoles las cosas fáciles? Que se hagan los dueños del terruño porque todo tiene solución y tira pa lante que aquí no pasaaa na. Luego tienen un problema y la cuesta arriba es de campeonato.
La vida no es fácil y eso es lo que les tenemos que enseñar a los adolescentes. Esto es más costoso por parte de la sociedad y el ser humano siempre tiende a hacer las cosas más fáciles aunque por ello se las complique.
Es como si al maltratador se le diera un guante de boxeo para que pase de pegar a su esposa a combatir en un ring.
Gonzalo,
la información y el conocimiento no son suficientes para obrar bien. Existe otro requisito que se llama voluntad. Algo evidente pero que es mucho más difícil de educar y por eso, frente a las evidencias, las administraciones gastan millones de euros en ‘informar’ en vez de facilitar que los padres y centros eduquen. Dark Navarrus lo describe perfectamente.
En cuanto al poder de la lujuria y el odio para nublar la razón es algo descrito hace dos mil quinientos años. Lo explica perfectamente Aristóteles. Atribuir mis argumentos a la moral católica es, pues, un recurso fácil que denota una grave ignorancia. Por muy políticamente incorrecto que te parezca, el maltrato y el desenfreno (hacer siempre ‘lo que el cuerpo te pida’) no son sino consecuencia de una voluntad incapaz de dirigir a las pasiones. Y es que, precisamente es la voluntad guiada por la razón lo que nos diferencia (cada vez a menos) de los animales, que son los que hacen ‘lo que les pide el cuerpo’ con un atenuante: carecen de inteligencia y voluntad para guiar sus pasiones.