La humanidad va a encontrarse a corto plazo con un problema insoslayable: el petróleo se agota. Se está produciendo de hecho ahora mismo un encendido debate en torno a la cuestión de si ya en este momento existen problemas para cubrir la actual demanda de petróleo. En cualquier caso, el agotamiento del petróleo se producirá en un momento u otro. Entre las fuentes de energía alternativas se encuentra el carbón, barata pero contaminante, y las energías limpias pero caras como la solar o la eólica. Otra opción es la energía nuclear de fisión con todo el debate que conlleva. Por una razón o por otra, ninguna de todas estas fuentes de energía parece satisfactoria.
El problema del estiércol en 1.900
A principios de siglo, la contaminación era uno de los principales problemas de grandes ciudades como Nueva York. Pero no eran los coches quienes la producían, sino los caballos. Los 200.000 caballos de la ciudad, encargados de todo tipo de tareas de transporte, abastecimiento y reparto, generaban diariamente unas 2.000 toneladas de estiércol. La ciudad, como se relata en el libro “Superfreakonomics”, literalmente se encontraba cubierta por una insalubre capa de estiércol en la que se regodeaban las ratas, las infecciones y los insectos. Por más que choque a nuestra visión actual del mundo, la introducción del automóvil resultó entonces un increíble avance ecológico. El problema ecológico se resolvió mediante un avance tecnológico y todo indica que nuestros actuales problemas energéticos y ecológicos necesitarían para resolverse un nuevo avance tecnológico. La buena noticia es que este avance puede estar esperando ya a la vuelta de la esquina.
El ITER
El ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional) es un proyecto internacional en curso, que se está construyendo en el centro de estudios nucleares de Cadarache en el sudeste de Francia, destinado a demostrar la viabilidad científica y tecnológica de la fusión nuclear. Según Wikipedia es el tercer proyecto científico más caro de la historia tras la Estación Espacial Internacional y el Proyecto Manhattan. Mientras que las actuales centrales nucleares se basan en la fisión nuclear, el ITER pretende desarrollar la tecnología necesaria para crear centrales nucleares basadas en la fusión, la cual sería netamente superior a todas las tecnologías actuales (incluida la fisión nuclear) por los siguientes motivos:
– Ofrecería energía barata y prácticamente inagotable puesto que el combustible que utiliza es el agua.
– El proceso de fusión es seguro porque ante un posible fallo de los reactores la reacción se auto-extingue.
– No genera residuos radiactivos duraderos
El futuro es mañana
Lejos de constituir una utopía, el desarrollo total de esta tecnología puede llegar al ritmo actual en poco más de una década. Después de todo es posible que ni el planeta explote ni la humanidad regrese a la barbarie tras agotarse sus fuentes de energía. La mala noticia es que, mientras España (y específicamente Navarra) se centra en los molinos y las placas solares, la vanguardia de la fusión la ocupan potencias nucleares como Francia.
3 respuestas
Sin extremismo ideológicos, hay que asegurar el suministro energético hasta que esta energía pueda tomar el relevo.
Interesante artículo pero excesivamente optimista. ITER y otros grupos de investigación en paralelo tratan de conocer el comportamiento subatómico para que en un futuro no menor a medio siglo el hombre pueda tratar de crear energía en la misma forma en que lo hace el Sol. Como dicen ellos «el Sol en una botella». Mientras tanto, y con una gran incertidumbre sobre la viabilidad de ese campo, podemos seguir con el modelo actual de consumo de recursos y energía o, más inteligentemente, pensar que es necesario cambiar el modelo si tenemos que incorporar a él unos pocos billones de personas este siglo.
Así que más nos vale seguir con los molinos y las placas, y cualquier otra cosa que se encuentre disponible en el corto y medio plazo, sin dejar de invertir en investigación en el largo.
El ITER es un proyecto de investigación básica que todavía (y mira que lleva decenios intentandose) no ha logrado una fusión que genere un excedente de energía. Si se lograre (lo cual está por ver) un reactor comercial sería dentro de muchos, muchos, años. Por cierto el coste de este proyecto es brutal y por cierto España interviene en este proyecto de manera relevante y exitosa, si lo miran en Don Google lo podrán leer. Con afecto, le sugiero a NC que diversifiquen sus fuentes de información sobre temas energéticos, que dan la impresión de estar pobremente asesorados y escriben cosas que hacen desmerecer su publicación.