El sábado se cumple el día límite para elegir al alcalde de Pamplona. Si ningún candidato alcanzara la mayoría absoluta, sería nombrado alcalde el candidato más votado, que en ese caso sería Enrique Maya. Pero el PSN ha movido ficha asegurando que votará a su propio candidato, Juan Moscoso. Lejos de tratarse de un movimiento inocente, puede provocar importantes resultados.
1 – Los nacionalistas no apoyan a Moscoso
El movimiento del PSN pone a los nacionalistas en el brete de tener que elegir entre Juan Moscoso y Enrique Maya. Si los nacionalistas no apoyan a Moscoso, pondrán en bandeja al PSN el pacto con UPN. El PSN podrá justificar de inmediato cualquier acuerdo con UPN si Nabai y Bildu le niegan su apoyo.
2 – Los nacionalistas apoyan a Moscoso
En este caso Juan Moscoso se convertiría en alcalde de Pamplona. No tendría ningún pacto con Nabai ni Bildu e intentaría dirigir el ayuntamiento pactando cada medida, dependiendo de su sentido, o con unos o con otros, sin ningún compromiso. Si la medida es izquierdista, el PSN pondría a la izquierda en la tesitura de tener que apoyarla o justificar la oposición ante su electorado. Otro tanto le ocurriría al centro-derecha. La elección de Moscoso, en todo caso, supondría una jugada agresiva de cara a repetir la estrategia en el Parlamento o de cara a visualizar que el PSN tiene distintas opciones y endurecer la negociación con UPN.
3 – El PSN apoya a Uxue Barkos
Este resultado supondría una vuelta de tuerca que permitiría pensar en un reparto pactado entre los nacionalistas y el PSN. Parece difícil que un escenario así pudiera darse en ausencia de una correspondencia previamente pactada con los nacionalistas de cara a la investidura de Roberto Jiménez en el Parlamento.
4 – El PSN se abstiene o apoya a Enrique Maya
Este caso supondría una vuelta de tuerca en sentido contrario, y permitiría pensar en un futuro acuerdo de gobierno entre UPN y PSN. La alcaldía de Pamplona es en principio una de las famosas líneas rojas de UPN. El desentendimiento entre todas las formaciones, alternativamente, podría abocarnos a un escenario extremo de ingobernabilidad que desembocara en una repetición de las elecciones.
El supersábado
El elemento común de todos estos escenarios es la fecha del sábado, que se convierte así en un día trascendente, y la percepción de que cualquiera de ellos supondrá una clarificación importante. A su vez, lo que ocurra el sábado puede quedar condicionado por lo que hablen UPN y PSN en su reunión de este jueves. En cualquier caso será este sábado cuando, como tarde, pasemos de los escenarios abiertos, las declaraciones y las reuniones a las primeras decisiones.
5 respuestas
Yo recuerdo que el PSOE prometía no usar los votos ni por activa ni por pasiva de BILDU-ETA. ¿tantos años han pasado ya de eso?
Lo cierto es que no tengo claro como funcionan ayuntamiento y parlamento, pero creo lógico que cualquier grupo pueda presentar proposiciones y leyes para su estudio y aprobación. Por lo que entiendo que, independientemente de quien gobierne, debería aplicar cualquier acuerdo tomado por la mayoría absoluta del pleno, aunque sea contrario a sus ideas.
Personalmente no veo mal, y me parece bastante más democrático, un gobierno en minoría que deba aplicar los acuerdos tomados por el pleno en lugar de cambalaches previos contra natura, en todos los sentidos y direcciones.
Perdón por el cambio de tema, pero cuando en el último párrafo se dice: «se convierte así en un día trascendente». ¿No debería ser «trascendental»? Ya estoy dudando de tanto oírlo, pero para mí trascendente se refiere a algo que no acaba con la muerte, que perdura y trasciende a nuestra existencia.
El PSOE ya lo hizo en las primeras elecciones municipales de 1979: Ganó UCD con 8 concejales, UPN 5, HB 7, PNV 2 y PSOE como tercera fuerza con 5 también. El PSOE no llegó a ningún acuerdo con la izquierda HB ni con PNV. A la hora de votar en el pleno de constitución del ayuntamiento y su alcalde, primero lo hizo el PSOE votándose a sí mismo y después HB y PNV votaron al PSOE como mal menor, para ellos, y que no saliera un ayuntamiento de derechas. Así llegó Balduz a la alcaldía de Pamplona. Lo mismo repiten jugada.
El PSN paga hoy por la tarde en Pamplona lo que UPN le ha dado en otros ayuntamientos por la mañana. Abstenciones que casualmente permiten que el alcalde sea socialista,¿ para qué vale lo que nos prometisteis en las elecciones? Bien hicimos en no creeros ¿para qué ha valido nuestro voto cuando os lo dimos ? En el futuro serán menos aun los que se dejen engañar