UPN no puede formar mayoría con el PPN. A partir de este hecho incontrovertible, la fuerza más votada puede intentar seguir tres opciones distintas:
Repetir la fórmula actual
Es la fórmula poco ambiciosa que se ha seguido en la última legislatura, en virtud de la cual el PSN permitió primero la investidura de Miguel Sanz y luego la aprobación de los sucesivos Presupuestos. Fuera de la investidura y los presupuestos, sin embargo, el resto de la legislatura ha venido marcada por los continuos desencuentros. Exceptuados los apartados mencionados, mínimos para la supervivencia del gobierno, el PSN ha votado repetidamente en el Parlamento foral de la mano de Nafarroa Bai en cuestiones como la Memoria Histórica, la captación de la ETB, la implantación de la UPNA, la ampliación de la zona mixta, las subidas de impuestos o cuestiones tan delicadas como el aborto y la creación de listas negras de médicos. Incluso la aprobación de los Presupuestos sólo se ha producido tras una importante reescritura socialista de los mismos. Todo ello a pesar de la ruptura entre el PP y UPN y el apoyo o la abstención de UPN para beneficiar al PSOE en el Congreso.
El pacto de gobierno
Una fórmula alternativa sería la de formalizar un pacto de gobierno. UPN y PSN tendrían que acordar una acción de gobierno conjunta a partir de una base común y unos acuerdos mínimos, recogiendo los planteamientos más moderados de unos y otros. Esto evitaría la paradoja de un gobierno mantenido por un partido que luego vota continuamente contra él en el Parlamento. El pacto ofrecería al PSN una participación más visible en la acción de gobierno cuya estabilidad y coherencia quedaría además mejor garantizada. Ambas formaciones tendrían que hacer cesiones mutuas a pesar de límites irrenunciables para el centro-derecha como podrían ser el aborto, la identidad de Navarra, la libertad educativa o la austeridad y las medidas de recorte del gasto público.
Dejar que el PSN intente formar gobierno por sí mismo
Alternativamente a las otras dos posibilidades, quedaría la opción (incluso el órdago) de dejar que sea el PSN quien asuma la labor de tratar de formar gobierno. El PSN debería asumir de este modo en primera persona la responsabilidad de sus propios actos, pagando el precio político de convertir en socios de gobierno a quienes tantas veces han sido sus socios en la oposición durante los últimos 4 años, ahora además con la presencia de Bildu. La imposibilidad de articular un gobierno en torno a la persona de Roberto Jiménez retrotraería la elección a una de las otras dos opciones o a la repetición de las elecciones.
El PSN es más debil que en 2007
El PSN tiene 3 diputados menos que en 2007. En 2007, además, el PSN podía formar mayoría con Nabai e IU o con UPN, lo que le daba una gran fuerza negociadora. Ahora el PSN sólo puede pactar con UPN o con Nabai y Bildu, además de IU, lo que parace bastante improbable. El PSN ha perdido por tanto fuerza negociadora y es ahora más débil. El PSN debe medir bien una vez más si, además de la fuerza para negar el gobierno a UPN, tiene la fuerza suficiente para afirmarse en el gobierno a sí mismo. Si el PSN realmente cree que la tiene, difícilmente llegará a un acuerdo con UPN. El mero inicio de las negociaciones entre ambas formaciones casi implicaría que UPN y PSN saben que no la tiene. En tal caso, UPN debería preguntarse por qué debería conformarse con menos que un pacto de gobierno con el PSN. Visto lo visto en las últimas elecciones, tampoco es descartable que sea la mejor opción para el PSN. En último término hay un plazo de 3 meses para que sean los propios navarros quienes, como si de una segunda vuelta se tratara, decidan en unas nuevas elecciones lo que quieren. El responsable de crear esa situación sería el PSN, que es quien ahora mismo tiene la llave.
5 respuestas
Sin Bildu UPN podría apoyarse en el PPN para tener la mayoría. …mmmmm
…..ajáaaaaaaaa
!a las cosas! sobran a mi entender los preteribles
Yo favoreceria la continuacion del acuerdo de minimos de UPN con el PSN. Mientras, UPN que negocie la reinstauracion del acuerdo con PPN, y la absorcion de CDN. Una vez hecho, se decretan elecciones forales anticipadas, quizas coincidiendo con las generales, y UPN-PPN-CDN seguramente se acercarian a la mayoria absoluta.
Lo que tengo claro que UPN-PPN-CDN-DNE tienen la obligacion (por Navarra y por sus electorados) de ponerse de acuerdo, ya que es la unica forma de minimizar los daños de la asociacion de UPN con ZP. En caso contrario, UPN se habra vendido al mayor perdedor de la historia de la democracia durante los proximos cuatro años en un pacto contra natura. Ahi tengo que criticar a Sanz (a Rajoy tambien lo he criticado otras veces, ya que fue tonto en no hacer una excepcion al apoyo de UPN a ZP en el Congreso). Que apoyar a ZP fue lo correcto para Navarra a corto plazo? Sin duda alguna. Pero a largo plazo, ha sido un error terrible. Sabiendo que el PSOE perderia las generales, podria haberle sacado mucho mayor redito a Rajoy una vez llegara al poder a cambio de no haber caido en la oferta-trampa de ZP. Tonto Sanz, tonto Rajoy, listo ZP (la unica vez que lo ha demostrado!) y pobre Navarra. Barcina y Cervera, os lo suplico: no seais tontos vosotros tambien!
Por el bien de los navarros lo que hay que hacer es una auditoría independiente de las cuentas públicas, y que se deshaga toda la red clienteral. No se quien abrirá la espita, pero va siendo hora de mirar debajo de las alfombras.