Releyendo y analizando las diez orientaciones de los obispos para las elecciones del 9 M llego a lo siguientes conclusiones: "Los españoles hemos sido convocados a las urnas para el próximo 9 de marzo. Como en ocasiones semejantes, los obispos ofrecemos a los católicos y a todos los que deseen escucharnos". Anotamos que no se obliga, sino que se ofrecen. Y lo que ofrecen son "algunas consideraciones que estimulen el ejercicio responsable del voto. Hablamos como pastores de la Iglesia que tienen la obligación y el derecho". Subrayo estas palabras, obligación y derecho, por que son los pastores; cosa que les comporta una grave responsabilidad ante Dios, los católicos y la sociedad y el derecho por ciudadanos. Más adelante escriben: "Respetamos a quienes ven las cosas de otra manera. Sólo pedimos libertad y respeto". Asombra la delicadeza con la que tocan el tema, "sin la intención de que nadie se moleste". Solo pretenden ayudar y/o orientar a los que deseen escucharlos, siguen con la máxima delicadeza y comprensión, "para proponer libremente sin que nadie se sienta amenazado, ni nuestra intervención sea interpretada como una ofensa", el motivo que les mueve no es otro que el deseo de "colaborar sinceramente en el enriquecimiento espiritual, la consolidación de la autentica tolerancia, la convivencia etc. en el mutuo respeto a la libertad y la justicia de paz verdadera". También entienden que "los católicos pueden apoyar partidos diferentes y militar en ellos", por que sabe que hay un número de simpatizantes socialistas creyente y algunos que son militantes.
Ahora cabe preguntarse: ¿Quién es que juzga, obra o se entromete torticeramente, la Iglesia Católica o el Gobierno de Rodríguez Zapatero? Más parece que es este quien pretende rascar algún voto que ve perdido. También quiero resaltar la forma como Rodríguez Zapatero increpaba al Nuncio del Santo Padre en España "al Embajador de la Ciudad del Vaticano", impropio de un Presidente que hizo de la tolerancia bandera.
Ahora cabe preguntarse: ¿Quién es que juzga, obra o se entromete torticeramente, la Iglesia Católica o el Gobierno de Rodríguez Zapatero? Más parece que es este quien pretende rascar algún voto que ve perdido. También quiero resaltar la forma como Rodríguez Zapatero increpaba al Nuncio del Santo Padre en España "al Embajador de la Ciudad del Vaticano", impropio de un Presidente que hizo de la tolerancia bandera.