De acuerdo con estas declaraciones, y a pesar de que el PSN no se ha pronunciado en contra del proyecto, cabe pensar como mínimo en un retraso del plan. El desarrollo de Guenduláin supondría colmar toda la demanda de vivienda protegida existente en Navarra, por lo que se hace difícil entender que haya partidos políticos que se opongan a la iniciativa. La resistencia de los alcaldes de la Comarca se entiende porque perderían una vía fundamental de financiación extraordinaria, como es la venta controlada de suelo público para aumentar su precio e incrementar los ingresos de los municipios. Sin embargo, no parece que la puesta a disposición de un gran número de viviendas a precios accesibles sea perjudicial para los ciudadanos. Otro aspecto negativo de la paralización podría ser el freno a la actividad constructora en Navarra, que supone un 11 por ciento del empleo en la región y ocupa a una buena parte de la población inmigrante.Todo el sector se ha implicado en el proyecto de Guenduláin. Si se detiene, cosa que parece bastante improbable, habrá dificultades en la construcción.