Una de ellas, como ustedes pueden comprobar, es que permanece inalterada en español la denominación “País Vasco”. La denominación en vascuence, por el contrario, experimenta un cambio sutil pero significativo. Lo que en 1937 es “Euzkadi”, en 2007 pasa a denominarse “Euskal Herria”. El cambio no es ni mucho menos gratuito y Navarra está en el centro de ese cambio.
Euskal Herria es una realidad cultural, vacía de contenido político, referida sobre todo a las tierras en las que se habla el vascuence, y término pacíficamente aceptado hasta fechas muy recientes. De hecho, ésa es la razón de que fuera un término del que renegaba el nacionalismo vasco (veáse lo escrito al respecto por Iñaki Anasagasti) en favor de “Euzkadi”, neologismo introducido por Sabino Arana que sí hace referencia a un proyecto político de construcción nacional.
A tal punto hay constancia de este hecho, que basta con citar unos pocos ejemplos:
- El propio Boletín Oficial del Gobierno Vasco hasta 1937.
- La famosa letra del himno al soldado vasco, que reza: “Eusko gudariak gara, Euzkadi askatzeko…”
- La mismísima denominación de ETA: Euskadi ta Askatasuna.
- O el inolvidable e indescriptible “Nafarroa Euskadi da” (Navarra es Euskadi) de épocas no tan lejanas.
Euskal Herria es un término que ya existía en 1895 cuando Sabino Arana se sacó de la manga el nombre de “Euzkadi”, precisamente porque Euskal Herria no tenía implicaciones políticias. No significaba nada políticamente el nombre que se daba a las tierras donde se hablaba el vascuence. No había un gobierno, un estado o un reino de las tierras en las que se hablaba el vascuence. Nunca lo hubo porque el vascuence se habló siempre en muchas tierras en donde había distintas realidades políticas y donde convivían distintas lenguas.
A partir de cierto momento, sin embargo, y siendo Euskadi el nombre adoptado para denominar a la CAV, una parte del nacionalismo empezó a pensar que el término Euskadi suponía un obstáculo para ganarse la voluntad de los navarros a la causa de la anexión. Por esa razón se retomó el viejo y pacífico concepto de Euskal Herria. Se pervirtió el uso habitual de Euskal Herria para poder disponer de un término que fuera más allá de las fronteras de Euskadi sin imponer este nombre al resto de territorios. Sin embargo, el nacionalismo ha convertido los términos Euskadi y Euskal Herria en dos conceptos en todo equivalentes. Han borrado Euskadi hasta del nombre de la selección de la CAV.
Pero de esta pequeña trampa quedan claros vestigios. El decreto de educación recurrido por el Gobierno de Navarra, tras su publicación en el BOPV, nos sirve al menos para denunciar la perversa identificación de ambos términos que sirve a quien, firmando por un lado como “lehendakari” de Euskal Herria, por otro dice que Euskal Herria es “el ámbito territorial referido al conjunto de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Navarra (Baja y Alta) y Zuberoa”. Parece adecuada por tanto la reacción del Gobierno de Navarra a este decreto y una buena noticia, que no prejuzga el resultado de la disputa, la admisión a trámite del recurso por parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.