Los precios de la vivienda usada, según estimaciones del IESE, descendieron un 1,3% durante el pasado mes de enero. En Navarra, la bajada fue ligeramente inferior, limitándose a un –0,3%. A lo largo de los últimos 12 meses, sin embargo, la caída a escala nacional ha sido del 3,4%. La gráfica ilustra perfectamente el parón del sector. Si en vez del precio de los pisos fuera la trayectoria de un cohete, sería evidente que hace tiempo que a éste se le ha agotado el combustible.
La siguiente gráfica ilustra el precio de los pisos usados en Navarra durante los últimos 12 meses.
Esta otra, publicada en el diario Expansión, resulta curiosa por reflejar el parón del sector y el frenazo de los precios desde otros ángulos interesantes: el crédito a la construcción, la evolución del número de viviendas iniciadas y la inversión en vivienda. Todo ello en caída libre.
No es por ello de extrañar que las cifras de paro empiecen a acusar el cambio de ciclo. 132.378 familias comenzaron a vivir el drama de tener un miembro en paro durante el mes de enero. 2.190 de esas personas viven en Navarra, donde tenemos un espectacular 10,15% más de parados que en diciembre. El propio Caldera reconoce, como era previsible hace tiempo, que el sector inmobiliario se halla en el epicentro de la destrucción de empleo. Lamentablemente, como ya comentábamos en otro análisis, tampoco se venden retretes si no se venden pisos. El problema, consiguientemente, es serio.