Casi todas (por no decir todas), las guerras civiles, tienen un fuerte componente de ayuda exterior, así como casi todas (por no decir
todas), las guerras invasoras, cuentan con un potente apoyo en el interior del país, que tienen muy en cuenta antes de declarar la guerra que les beneficia.
En el caso de la guerra de Navarra de 1512, hay quien opina que fue civil, recibiendo uno de los bandos un apoyo exterior y hay también quien opina que fue una guerra invasora, con la colaboración de una parte de la población navarra. Las dos opciones cuentan con argumentos históricos para apoyar su tesis. Podríamos hablar mucho tiempo, unos y otros sin llegar a convencernos. El tema ocurrió hace mucho tiempo y habría que ponerse en aquella situación, en aquel tiempo plagado de intrigas, de intereses de la nobleza, de ambiciones reales y también (y eso como ahora), de presiones internacionales para el equilibrio de Europa.
Mi opinión personal es que fue una guerra invasora que contaba con el apoyo de una parte de la población y de la nobleza. Y si opino esto es, por una parte, basándome en los derechos nulos que ostentaba Fernando de Aragón y la cruel represión que ordeno posteriormente y de otra (mas sentimental), que soy roncalesa de origen, y mi gente y familia tomaron parte por el rey navarro de forma heróica y durante tres años, después de la rendición de Pamplona en 1512. Como ellos estaban allí, supongo que podrían juzgar lo que ocurría mejor que yo y me sitúo en su bando. También tengo bastante confianza en S. Francisco Javier y su familia y me alíneo con ellos.
Por descontado que no veo con buenos ojos que se politice esta conmemoración, pero mucho mas acorde con mi opinión seria que no se conmemorara en absoluto. No hace, veo yo, ninguna falta provocar opiniones actuales de hechos tan antiguos y difíciles de juzgar. Mas bronca y división innecesaria.
Otra cosa es el 1212, fecha de un triunfo importantísimo de la Cristiandad y de la Cultura Occidental, cuyas repercusiones han durado hasta ahora mismo. Eso si, no sabemos cuanto mas duraran viendo como van las cosas. Ni si nos dejaran celebrarlo mucho tiempo.
Fue un gran triunfo de Navarra que todos los buenos navarros debemos recordar con orgullo. Celebrémoslo pues y que lo sepan todos.
2 respuestas
Es éste, quizá, el más cabal planteamiento de los sucesos que ocurrieron en la Navarra de 1512, hacer la confianza a nuestros mayores y asumir lo pasado como pasado y no como el incierto futurible del ¿qué hubiera pasado si…? Conmemorarlos, hacer memoria, no es provocar, pues de entonces procedemos. Otra cosa es hacer «causa» de ellos desde la barrera, quinientos años después. De haber vivido entonces, a quién o a qué hubiese sido leal, me pregunto sin saber siquiera si hubiera sido pechero o caballero, que los tiempos eran muy otros. Y no puedo evitar evocar que Francisco de Jaso y Azpilicueta acabó en la Compañía de Iñigo de Loyola A.M.D.G. y bien de los hombres.
Coincido en esencia con su interpretación de la conquista de Navarra por Castilla. Sin embargo creo que este hecho histórico debe ser conmemorado puesto que es el fundamento de nuestro engarce en la Monarquía Hispánica como Reino asociado a la Corona de Castilla que luego permitió la creación del Estado constitucional en el siglo XIX en el que Navarra se integró como Provincia foral.
Sin la invasión de 1512 y la posterior formalización de una unión equeprincipal, como la definían en la época, los derroteros de Navarra hubieran sido otros.