Impresentables las palabras de Odón Elorza relacionando la situación de la banda ETA con la de la derecha en la Transición. A ver que intente recordar… aquello del GAL… ¡cóño! banda armada, señor X, PSOE, «no hay pruebas ni existirán»… Todo eso se lo tragó y se lo traga Odón, demócrata, por izquierdista, molde de todo demócrata, con patatas fritas. Sin embargo el derechista Jaime Mayor persiguió a la banda con métodos exclusivamente democráticos, cosa que al PSOE le ha costado un poco. O los siguen con el GAL o se sientan con ellos años a negociar. Dos graves modos de deslegitimar el Estado de Derecho que el modélico demócrata Odón no parece recordar o reconocer. La derecha caca, la izquierda santos. Sectario.
Dice Odón que la derecha en la Transición era una sucesión del franquismo y que igualmente habrá que legalizar a la Eta aunque se suceda con SORTU. Bien. La izquierda sucede al golpismo de 1934, «al atentado personal» con el que amenazara Pablo Iglesias en el Congreso con tal de que Maura no subiera al poder. A los quince días Maura fue asesinado. Lindezas del angelito Iglesias como «Estaremos en la legalidad mientras la legalidad nos permita adquirir lo que necesitamos; fuera de la legalidad cuando ella no nos permita realizar nuestras aspiraciones«, formaban parte de aquellas numerosas llamadas a la revolución y a la dictadura del proletariado que hacía la izquierda de los años treinta, es decir a algo como la revolución rusa de 1917, madre de la mayor matanza de seres humanos. Asunto primordial que ayudó eficazmente al desencadenamiento de la maldita guerra civil española. Que de haberse saldado en sentido opuesto lamentablemente también nos habría regalado otra dictadura. Por ejemplo una hermosura tipo Albania o vaya usted a saber qué. Antes de la guerra faltaron demócratas en ambos lados. Y punto.
Pero, señor Elorza, también la izquierda sucedió al franquismo, sí. El PSOE tiene no pocos ex franquistas e hijos de señalados miembros del aparato franquista de primer orden, tanto remunerativo como de agasajo. Conque haga el favor de no rebuscar ropaje azul mahón. Tanto fuera como dentro de su propia casa, que nada de ese cainismo conduce a algo bueno entre los españoles. Una bajeza que quiere igualar al oponente político con una banda terrorista.
En la Transición izquierda y derecha hicieron un esfuerzo de consenso en busca del bien común, de reconciliación y perdón de sus barbaridades. En ese asunto se incluyó a la Eta, a la que se le permitió entrar en el período democrático con la generosidad de una amnistía y representación política legal. Ello a pesar de que no mostraron la más mínima intención de querer convivir, sino que siguieron empeñados en matar. Es más, es cuando mataron al por mayor. Como gran aportación al bien común utilizó el escaño para financiarse, legitimar el terrorismo (su terrorismo) y apuntar. En la calle disparó y mató a más de 800 personas, ahormando con el miedo a la bota terrorista y al tiro en la nuca, las sociedades vasca y navarra. Eso con democracia, partidos, autonomías y toda la pesca. Vamos, que no era cuestión de régimen político: es que son totalitarios anti España que no deben tener en democracia el sitio de los agentes políticos y sociales. Y ahora Elorza nos viene con estas gansadas, signo evidente de que tiene una transición pendiente.