La semana pasada, el programa “La Noria” de Telecinco planteaba una llamativa encuesta a sus espectadores. Se trataba de que decidieran cuál de los dos grandes partidos políticos es el que más crispa. La encuesta podía resultar interesante para crispar a la gente contra el partido que más crispa. La pregunta venía precedida de un pequeño reportaje, notablemente tendencioso, a partir del cual se empezaron a abrir las votaciones. El caso es que la España del año 2011 no es la que era hace unos años, o no lo es la audiencia de Telecindo, o ya no lo son este tipo de encuestas.