A nadie se le escapan las evidentes tensiones que amenazan a Nabai con un desgarramiento generalizado. La ruptura de la coalición, de hecho, se ha materializado ya por el flanco no nacionalista, con la salida de Batzarre. Las fuerzas centrífugas, sin embargo, se siguen acumulando. El pacto de EA con Batasuna, por el cual estas dos formaciones se convierten en todos los territorios en socios con “carácter preferente” que han de “consensuar en todos los ámbitos” de trabajo común sus políticas, supone de facto el condicionamiento de Nabai a través de EA por parte de Batasuna. Es un hecho conocido que este condicionamiento desagrada particularmente al PNV.
Hablando de desagrado, no es menos conocido el hecho de que Uxue Barkos, entre otras muchas personalidades nacionalistas, no ve con buenos ojos que sea el vetusto coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, quien encabece la lista de Nabai al Parlamento de Navarra. Uxue Barkos, por otro lado, está cansada del desdoblamiento impuesto por su pluriactividad como parlamentaria en el Congreso y como concejal en el Ayuntamiento de Pamplona. La estrella de Uxue no brilla como antaño en Madrid y menos todavía en Pamplona, mientras que su carrera política en Nabai, con la designación de Zabaleta, se encuentra en una vía muerta.
La posible oferta del PNV
En este contexto, un confidencial próximo a Batasuna ha publicado la noticia de que a Uxue Barkos, hace menos de un mes, desde el PNV “le han llegado a ofertar encabezar su lista al Parlamento de Navarra”. Según este confidencial el PNV “se está moviendo para cerrar su candidatura, y no precisamente dentro de NaBai”. Por su parte, la respuesta de Uxue Barkos a la oferta no habría sido un no rotundo, sino un “no de momento”. Todas estas negociaciones y ofertas privadas, alejadas de los focos y la pose oficial, demuestran en opinión del citado confidencial que “no es oro todo lo que refleja, y menos en el guirigay nabaizale”.
Un comentario
Para mí lo que subyace en la noticia es el hecho de que los partidos nacionalistas de Na-Bai adoptan sus estrategias no en función de sus electores en Navarra sino en función sus intereses en la Comunidad Autónoma Vasca. Parece lógico. Hay más votos y más puestos que repartir.
Por tanto deduzco que las apelaciones a Navarra y al espíritu de «Utrimque Roditur» (lema del Príncipe de Viana haciendo referencia como nuestros vecinos nos iban comiendo poco a poco) por parte de Na-Bai no son más que meros reclamos electorales. Parece que Bilbao bien vale una misa.