Más misterios sobre la estrategia del gobierno socialista respecto a ETA. María Caballero alertaba ayer al ministro del Interior sobre los intentos de Batasuna para «colarse» en las instituciones, bien «burlando» la ley o bien amparándose en la «cobertura» de partidos democráticos como Eusko Alkartasuna o Nafarroa Bai. La senadora de UPN consideró preocupante que el presidente del Gobierno haya visto «una luz de esperanza» en las declaraciones de Otegi al diario El País, o que el proceso de «normalización y pacificación» del País Vasco haya estado sobre la mesa en las negociaciones de los Presupuestos Generales entre el PSOE y el PNV.
Dos noticias preocupantes: hay una estrategia en marcha, y es secreta.
Por su parte, Rubalcaba se mostró misterioso asegurando que mantener la unidad de los demócratas «cuesta mucho», y avisando que «a medida que vayamos llegando al final es más importante mantener la unidad y más difícil«. El ministro, más misteriosamente aún, subrayó que “las estrategias no son para contarlas son para aplicarlas y, en estos momentos de confusión, lo mejor es no decir nada”.
Un comentario
Ayer pude ver en directo, a través de la web del Senado, la intervención de la senadora. He de decir que fue muy interesante, ya que fue desgranando correlativamente los hechos que se van sucediendo en torno a ETA y su entorno político. Una cosa me llamó la atención: al final de su intervención, apenas unos tímidos aplausos que duraron tres segundos y que no provenían de más de cinco personas. La réplica de Rubalcaba, escurridiza, sin responder a nada de lo que la senadora le preguntaba, y con un sutil final que venía a decirle «es mejor que se esté callada». De Rubalcaba poco nos puede sorprender, pero a mí hay algo que me llama poderosamente la atención en esta cuestión: ¿POR QUÉ ESTÁ TAN CALLADO EL PP?