En esta tesitura, España y Navarra siguen creciendo al 3,8%, pero es el segundo trimestre consecutivo en el que este ritmo se desacelera. Por sí mismo, sin embargo, el dato parece poco relevante:
Esta desaceleración también se observa en el sector sercicios, que reduce su crecimiento, también por segundo trimestre consecutivo, al 3,2%.
La desaceleración es más larga y pronunciada en el empleo asalariado, que viene cayendo desde mediados del 2005 hasta el actual 2,3%.
Por último la construcción, donde también se observa la desaceleración generalizada aun manteniendo un nivel de crecimiento del 5,5%. El Informe de Contabilidad Trimestral de Navarra para el tercer trimestre percibe “señales de moderación en el ritmo de avance, provienen tanto del la evolución menos favorable de la obra civil, tras el perfil expansivo de los últimos trimestres, como del menor dinamismo observado en las viviendas iniciadas, derivado de la desaceleración reflejada en el número de licencias concertadas en los últimos meses y que afectará al valor añadido de los próximos meses. Estos síntomas de ligero deterioro se han compensado en parte por la recuperación mostrada en la edificación no residencial”.
La patronal de la construcción, SEOPAN, asegura que el sector “goza de muy buena salud” a pesar de reconocer que nos hallamos ante un “cambio de ciclo”, debido a que éste, por el momento al menos, se está produciendo con “extrema suavidad”.
SEOPAN afirma que la crisis en los EEUU “tiene muy poco que ver y muy poco que influir en el mercado inmobiliario español”, y argumenta que “la edificación residencial o industrial en España no depende, ni a corto ni a medio plazo, de la confianza de los consumidores norteamericanos en el futuro económico”.
No obstante, la patronal niega que España viva bajo una campana protectora, pero afirma que la “economía globalizada responde a decenas de factores combinados, internacionales y nacionales”, además de las subprime.
El problema es que todos los datos que acabamos de ofrecer, si bien son una radiografía aproximada del momento presente, no tienen mayor valor predictivo. El elemento más preocupante de la radiografía, de hecho, es la desconfianza, el miedo.
En este sentido, El Confidencial publica hoy que el mercado europeo de cédulas hipotecarias ha decidido cerrar las puertas durante 3 días, en una decisión sin precedentes. La razón de este cierre sería el diferencial entre estos títulos y el de los bonos del estado, El presidente del Consejo, el francés Patrick Amat, explicaba que "una sola venta en el mercado se ha convertido en una patata caliente que nadie quiere. Cuando se juntan varias, los diferenciales se disparan hasta alcanzar niveles absurdos".
Seguiremos informando.