En los últimos meses el gobierno socialista ha subido varias veces los impuestos y amenaza con volver a hacerlo. Por si fuera poco, ayer mismo Izquierda Unida ha presentado una propuesta concreta para Navarra. La propuesta incluye subir el tipo máximo del IRPF hasta el 50% para quienes ganan más de 100.000 euros, aumentar el impuesto de sociedades hasta el 35% y recuperar el impuesto de patrimonio. IU calcula que la recaudación fiscal en Navarra aumentaría de este modo cerca de 200 millones de euros. Todo este planteamiento, aun dando en principio por buena la cifra, descansa sin embargo sobre una serie de mitos.
Primer mito falso de la izquierda: los ricos pagan muy poco.
Falso. Los ricos pagan muchísimo dinero. Los ricos pagan tanto que, de hecho, acaban en las arcas de la Administración más del 60% de sus ingresos. Si se trata de un empresario, el dinero que gana con su empresa paga de entrada un 28%. Cuando el empresario recibe otros beneficios en forma de salario o dividendos, entonces tributa al 42%. De cada 100 euros que inicialmente ganó con su empresa, al rico empresario ya sólo le quedan 42. Con ese dinero, en cuanto sale a la calle a gastarlo, continúa pagando un IVA que supone entre el 4% y el 18%. Promediando, a nuestro rico empresario le han quitado 63 de cada 100 euros que había ganado con su negocio, lo cual está muy lejos de pagar poco.
Segundo mito: que los ricos lo paguen todo.
Según los datos de la Hacienda Foral, hay 3.000 navarros que cobran más de 80.000 euros, e ingresan anualmente a las arcas forales por IRPF 150 millones de euros. Puesto que el conjunto de lo recaudado por IRPF a los ciudadanos navarros el año pasado ascendió a 1.110 millones de euros, inmediatamente se hace evidente que los enormes gastos de la Administración no los pagan los ricos, los estamos pagando en un 86,5% el resto de los ciudadanos navarros. Pero es que además sería totalmente imposible que los ricos se hicieran cargo de todos los gastos. Si en vez del 42% de IRPF los ricos pagaran el 100% de sus ingresos, su aportación pasaría a ser de 357 millones de euros. El resto de ciudadanos aún tendríamos que seguir aportando el 68% de los ingresos.
Tercer mito: todos pagamos poco.
Falso de nuevo. La izquierda insiste en que pagamos pocos impuestos y que nuestra presión fiscal es inferior a la del resto de países europeos. La argumentación ignora el hecho de que la presión fiscal es la recaudación en relación al PIB, de forma que si la recaudación se desploma (como ha pasado) es posible que la presión fiscal baje aunque no bajen los impuestos. También ignora el concepto que ya hemos explicado varias veces de esfuerzo fiscal. Aunque impongamos a dos personas un mismo impuesto del 50% sobre sus ingresos, no es el mismo esfuerzo si una gana 20.000 euros y la otra 200.000. Si el gobierno quiere imponernos una presión fiscal como la de los suecos, los holandeses o los noruegos, que antes eleve el nivel de nuestros salarios hasta el de los suecos, los holandeses o los noruegos.
Cuarto mito: las empresas pagan muy poco.
La izquierda resulta incapaz de entender la economía porque es incapaz de ponerse en el lugar de los inversores. Invertir suele suponer un riesgo del 100% del capital invertido. A cambio el inversor espera un beneficio. Si el beneficio no compensa el riesgo no se produce la inversión y se busca un destino alternativo. En un entorno lo bastante hostil, incluso no hacer nada puede ser un buen destino alternativo a invertir. En un mundo globalizado, como es lógico, los inversores buscan los destinos más rentables para invertir. Un lugar que se convierta en una zona hostil para los inversores será un lugar no sólo al que no acuda el dinero, sino del que salga todo el dinero. Por definición, un lugar así siempre será un lugar económicamente deprimido. Mire el siguiente gráfico y juzgue si las empresas en España pagan muchos o pocos impuestos. IU aún quiere ir más allá situándonos al extremo izquierdo de la tabla. Ahora piense que es usted un inversor y piense dónde le sería más rentable invertir el dinero.
Quinto mito: estamos donde estamos por culpa de los ricos.
Cuando las cosas iban bien, no recordamos a nadie de la izquierda diciendo que era gracias a los ricos. No son los ricos los que han decidido durante 6 años las políticas que nos han llevado al desastre. No son los ricos quienes han elaborado los presupuestos, quienes han regulado el mercado laboral, quienes han repartido subvenciones, quienes han aumentado el tamaño de la Administración, quienes han decidido salir de la crisis gastando, quienes han diseñado el Plan E, ni quienes han determinado el nivel de los impuestos. Todo eso lo ha hecho el gobierno socialista con el respaldo leal, incondicional, acrítico y entusiasta de IU, los nacionalistas y los sindicatos. Nadie que ha estado apoyando esa política durante años puede lavarse las manos ni manifestarse contra los resultados, que son consecuencia de su recetario. Izquierda Unida es Zapatero menos la llamada de Obama. Izquierda Unida no es una alternativa a Zapatero, es más de lo mismo, más Zapatero.
Sexto mito: los ricos son malos y deben pagar más o desaparecer.
Cuanto más dinero tiene en el bolsillo la gente emprendedora, más cosas puede emprender con ese dinero. Cuanta más inversión y más gente emprendedora atrae un país, más proyectos puede poner en marcha y sacarlos adelante. Si quiere usted recaudar más de las empresas no aumente los impuestos, pruebe a aumentar el número de empresas. Aumentar el número de pobres, como estamos viendo, está al alcance de cualquier presidente del gobierno, lo difícil es aumentar el número de ricos, o el de empresas.
Séptimo mito: subiendo los impuestos cuadramos los presupuestos.
Si la recaudación ha caído, no es porque previamente se hayan bajado los impuestos. Subir los impuestos es la respuesta a una pregunta mal planteada. Para recuperar la recaudación no hay que subir los impuestos sino reactivar la economía, algo que no se facilita aumentando los impuestos. Reactivar la economía es difícil, subir los impuestos, como aumentar el número de pobres, está al alcance de cualquiera. En todo caso, Izquierda Unida calcula que la subida de impuestos que propone supondría incrementar la recaudación en 200 millones de euros. Pues bien, así y todo se trataría de una cantidad totalmente insuficiente para cuadrar los presupuestos navarros. Recordemos que el déficit fiscal sobre la recaudación prevista ascendió el año pasado hasta los 278 millones de euros. El déficit presupuestario arrojó un balance de 151 millones de euros y se produjo un incremento de la deuda de 212 millones de euros. Si a alguien de IU se le pinchara un globo, su solución sería meter más aire en vez de tapar el agujero. A esa forma de razonar le llaman garantizar las prestaciones del estado.
Octavo mito: los gastos del gobierno, gracias a las subidas de impuestos, los están pagando los ricos.
La recaudación foral hasta agosto, por poner un ejemplo, ha visto cómo caía la recaudación por el impuesto de sociedades alrededor de un 50% respecto al año pasado. En el caso del IRPF, la caída de la recaudación ha sido del 3,6%. ¿Cómo se ha mantenido la recaudación? Pues gracias a la subida del IVA (187 millones más de euros) y gracias a los impuestos especiales como gasolinas, alcoholes y tabaco (9 millones de euros). Es gracias a estos impuestos como se están sosteniendo los gastos excesivos y no con el falso debate de las subidas de impuestos a los ricos.
Un comentario
Artículos de esta altura explican que NAVARRA CONFIDENCIAL sea cada vez más una referencia para medios nacionales. Es difícil construir mejor un artículo y que diga tanto con tan poco. Enhorabuena a su autor.