No se lo toma en serio NADIE, ¿quién va a creer en la palabra de unos asesinos?, ni yo ni el mayor defensor de la Patria Vasca (si existe).
La única forma de que todos nos creamos que su ánimo verdadero es la PAZ, es comenzando a dejar las pistolas, (ahí tienen los Cuarteles de la Guardia Civil, que vayan y las entreguen), comenzando a dar las coordenadas de los zulos, donde guardan los explosivos, comenzando a pedir perdón a las víctimas, dejando libres de pensamiento a tantos jóvenes del País Vasco, a los que les han arruinado la vida con la ”kale borroka”, y claro está, pasando por caja de la penitenciaria, que no por decir que ahora están en tregua (reorganizando la banda) nos lo creemos y les perdonamos lo ”imperdonable”. ¿Nos devuelven a nuestros muertos?
Ya no engañan a nadie, lo que pasa es que son cuatro “chalaos” asesinos que con el juego de determinados gobiernos, y en época preelectoral, se permiten tomarnos el pelo, y seguir mofándose de las víctimas, (porque eso sí, pisotear a las víctimas, a los familiares de estas y de rebote a la sociedad en pleno, ya saben hacer) plantear un rearme, una nueva captación de jóvenes que ahora que están ociosos (en paro), son más fáciles de engatusar. Pero ni por esas, lo jóvenes de hoy son más listos que ellos, y saben que la Paz, la tolerancia, la vida en comunidad, pasa por encima de cualquier espíritu sectario, radical, y asesino.
No sabemos que buscan, y lo peor es que este Gobierno no sabemos que les dará, pero lo que si sabemos es que, quién, apretó el gatillo delante de un niño, para matar a su padre y rematarlo en el suelo con las lágrimas del terror, NO MERECE TREGUA, y a riesgo de que se me tache de rencoroso, para ser perdonado tiene que demostrar muchas cosas, ¿si es que, se le puede perdonar?.