El pequeño escándalo foral de los relojes ha suscitado la desaprobación generalizada de los ciudadanos navarros. Por lo que toca nuestros lectores, existe casi unanimidad a la hora de determinar que la decisión de regalar los relojes por parte de Enrique Goñi fue una mala idea, así como que lo adecuado ante esta situación era la devolución de los regalos. Si antes de esta polémica los cargos públicos navarros tenían alguna duda, ahora ya saben a qué atenerse.
Tolerancia cero con los regalos.
Vamos a relatarles una pequeña anécdota sucedida el 10 de diciembre del año pasado. Yolanda Barcina fue invitada a la presentación de un libro en la que intervino desde la mesa presidencial como ponente. La organización del acto quiso regalarle un ejemplar a lo cual se negó rotundamente la alcaldesa de Pamplona y presidenta de UPN, que escrupulosamente abonó de su bolsillo los 29 euros que costaba el libro. La propia Barcina, posteriormente, explicó a algunas personas extrañadas por su actitud que debido al cargo público que ostenta no podía aceptar regalos de ningún tipo, aunque lógicamente agradecía el detalle de haberle ofrecido el libro. Los sucesos actuales demuestran que para el futuro se impone la aplicación universal a nuestros políticos de esta doctrina, incluyendo todos los días a Yolanda Barcina.
4 respuestas
Que me disculpe el autor del relato, pero contar esa anécdota, sabiendo lo que sabemos a día de hoy, resulta ridículo. ¿Barcina rechaza un libro y no rechaza un reloj? ¡Por favor! ¿Qué nos intenta vender? Porque haber aceptado ese libro SÍ hubiera entrado dentro de lo éticamente permitido, debido a su valor. Barcina, al igual que el resto, aceptó el reloj, y además lo ha estado luciendo públicamente, por lo que pocas intenciones de devolverlo tenía.
Estoy de acuerdo con el Sr. Bonoaparte. La Sra. Barcina aceptó y retuvo en su poder durante un mes un reloj de lujo que le habian regalado. Asi que cometió falta, otra cosa es que en el juicio que nos merece su acción pueda tenerse en cuenta el «arrepentimiento espontáneo» ya que otros solo se han acordado de ser «solidarios» una vez publicada la noticia.
Algunas cuestiones sobre los regalos a políticos:
a) Comentan algunos que la idea de la CAN de hacer regalos a sus consejeros no es nueva y que tanto en las fiestas de Navidad como en otros momentos puntuales se han hecho regalos de valor superior a los 600 euros. ¿Alguien puede confirmar esta noticia?
b) Resulta patética la información de que los dos políticos que no han devuelto los relojes hayan contribuido a labores benéficas con una cantidad similar a la del valor del regalo. Especialmente esperpéntica la decisión de Sanz de dar un dinero para obras en su Ayuntamiento. No sería más fácil devolver el obsequio y reconocer que se han equivocado. ¿Nos quieren tomar el pelo?
c) Dicen que el regalo se realiza porque abandonan su cargo en el Consejo de administración de la CAN. Pero a continuación se integran en un nuevo «Comité de Fundadores» sin responsabilidades jurídicas pero con importantes dietas. ¿Es esto dejar la CAN?
Tan villano fuere el que diera,así como villano el que consintiera.No hay dádiva que no espere ganancia para la hacienda,y tampoco hubiere hacienda que caso no hiciera a lisonja y joya regalada.Dimes y diretes andan que el amo no es propio para la hacienda ajena,más no por voces queda…pero nadie de ahí quitarle pueda.Mala andanza para el pueblo ahora aquí nos halla,que otro pudiente caballero en hacienda valenciana,en las mismas lides por allí anda,pero tampoco hay paladín que de esa hacienda mejor cuidara.Escarnio no parece que hallemos a tan desatinado entuerto,sí que es veraz que la plata se va…y a dó ni villanos,ni paladines,ni populacho saben si volverá.