Este verano se ha publicado un año más uno de los pocos rankings internacionales que tratan de medir la excelencia de las 500 universidades mejores del mundo, elaborado por la Universidad Jiao Tong de Shanghái. Este índice se elabora a partir de parámetros como el número de galardonados con algún Premio Nobel entre sus alumnos, las citas en publicaciones científicas de sus investigadores, los artículos publicados en Science y Nature o los trabajos incluidos en el Science y el Social Science Citation Index. Globalmente, el resultado de las universidades españolas sólo puede describirse con un adjetivo: catastrófico. No hay ni una universidad española entre las 200 primeras. La Universidad Autónoma de Madrid es la primera en aparecer en el puesto 201.
¿Quién estará durante los próximos años a la cabeza del mundo?
Es posible que en una granja hagan falta 10 personas para ordeñar las vacas. Es probable que un día el dueño de la granja compre una máquina para ordeñar las vacas. Gracias a la máquina se ahorrará 10 sueldos, podrá rebajar el precio y vender más leche que sus competidores. Pues bien, hay dos clases de países: los que ofrecen mano de obra para ordeñar vacas y los que diseñan máquinas. Si eres de los primeros tendrás salarios bajos (cualquier otro país puede ofrecer mano de obra barata para ordeñar vacas) y niveles de paro elevados (al comprar una máquina, 10 personas quedarán sin trabajo). Luego están los países que, aplicando las más sofisticadas técnicas socialistas, tratan de detener al mercado subvencionando el ordeño manual de las vacas. Pero ésa es otra historia. El caso es que el país próspero y pujante, aunque se trate de una simplificación, no es el que ofrece mano de obra barata sino el que ofrece conocimiento y tecnología avanzada. ¿Y dónde se puede apreciar el tipo de país que va a ser el de uno en el futuro? Pues por ejemplo en el ranking de las universidades más importantes. Por eso la siguiente tabla, con los primeros de la clasificación, nos indica no sólo quién tiene las mejores universidades, sino quién va a estar en la cabeza del mundo y qué idioma va a predominar durante los próximos años. Seguro que ustedes no se sorprenden demasiado del resultado.
¿Y las flamantes universidades navarras?
Es posible que ustedes hubieran echado de menos, cuando se publicó la noticia, saber en qué puesto de la clasificación se encontraban las universidades navarras. La razón de que no se las mencionara es muy sencilla. El ranking, con ser muy amplio, sólo incluye a las 500 mejores universidades del mundo. Ninguna de las dos universidades navarras se encuentra entre ellas según los criterios con los que se ha elaborado la clasificación. No resulta muy extraño teniendo en cuenta, como decíamos, el nivel lamentable del conjunto de las universidades españolas. Pero no nos pongamos nerviosos, en fútbol somos campeones del mundo.
3 respuestas
Según dice el reportaje, el ranking está elaborado por la Universidad Jiao Tong de Shanghái tomando determinados parámetros. Y yo pregunto, si el ranking lo elaborara la Universidad de Navarra (por ejemplo) tomando otro tipo de parámetros, ¿cual sería la relación de universidades incluidas en ese top 500 y qué lugares ocuparían en la lista? Estos rankings son muy subjetivos.
Estoy de acuerdo con Chon y no es la primera vez que pongo aquí a caldo los famosos rankings de colegios, universidades y demás. Pero no creo que sirva de excusa. La universidad española (incluida la de Navarra) ha de mejorar muchísimo. Muchísimo. Los tres factores que más peso tienen en este estudio que nos ocupa son: Tener un premio Nobel entre los estudiantes o entre los profesores (es fácilmente demostrable) y el número de trabajos científicos publicados en las mejores revistas (fácilmente demostrable).
El conformismo y sobre todo el lamento permanente de la Universidad, en general y de la de Navarra en especial, es palmario. La de veces que he oído yo… «Es que somos del Opus y por eso no nos publican las cosas» o «es que somos del Opus y por eso no nos darán nunca un Nobel».
Dejen de buscar justificaciones y trabajen mejor, que en algunos campos lo saben hacer, y muy bien (p.ej: IESE, Fac. Teología…).
Conociendo el mundo académico internacional, los ránkings no son tanto subjetivos sino muy complejos. Dudo de la utilidad del que abarca a 500 ó 1.000 universidades: ¿conformar a todos los países, especialmente los de Occidente? ¿comparar instituciones con diferentes misiones, estructuras, presupuestos? ¿optar por premiar a las universidades tipo «Newman-Oxbridge, o a las «Humboldtianas»? En lenguaje poco académico, se mezclan zapatillas con frigoríficos.
En lo que se refiere a Navarra, puede tratarse de una visión muy localista comparar a las de la región o a las españolas. Es una realidad que nos encontramos a una distancia sideral de las mejores del mundo -a igualdad de número de miembros de la corporación-. Es muy probable que sean más comparables los outputs personales, departamentales o de grupos de investigación en una materia específica. Y esto, no tanto para competir, sino para colaborar.