Si queremos servicios suecos, tenemos que pagar impuestos suecos. Esta es la justificación socialista estándar de cualquier subida de impuestos que se precie. No obstante, a nadie se le escapa que el gobierno no necesita inmediatamente dinero para ofrecernos servicios suecos, sino simplemente para pagar el nivel actual de nuestros servicios. No obstante, en principio es cierto que los suecos, los alemanes o los holandeses pagan más impuestos que nosotros, aunque esto también sería matizable respecto a algunos impuestos (como el de sociedades). El argumento, sin embargo, contiene una falacia evidente.
Presión fiscal.
Los últimos datos de Eurostat señalan que la presión fiscal (recaudación fiscal como porcentaje del PIB) en España es del 33%, frente al 47% de Suecia, el 42% de Noruega o el 39% de Alemania y Holanda, por poner algunos ejemplos. Tal y como los socialistas han planteado la hipotética subida, si los impuestos que pagamos los españoles subieran del 33% al 39% sólo estaríamos soportando la misma presión fiscal que los alemanes. ¿Compran ustedes o no compran la mercancía?
Esfuerzo fiscal.
El problema es que, según los datos del Banco Mundial, la renta per cápita de un español (en paridad de poder adquisitivo PPA) es de 32.545 dólares, mientras que la de un alemán es de 36.449, la de un sueco de 37.905, la de un holandés de 40.715 y la de un noruego 55.672. ¿A que no es lo mismo pagar al estado un 39% del sueldo si el sueldo es de 32.000 dólares que si es de 55.000? Al tener en cuenta el distinto nivel de renta de cada país, pasamos del concepto de presión fiscal al de esfuerzo fiscal. Y entonces resulta que el esfuerzo fiscal de los españoles es de los más altos de Europa. Un poco inferior al de los suecos, pero algo superior al de los alemanes y desde luego muy superior al de los holandeses o los noruegos.
Corolario.
Dice José Blanco que si queremos servicios como los de los suecos o los de los noruegos tendremos que pagar impuestos como los de los suecos o los noruegos. Se le podría contestar, para empezar a discutir, que si quiere cobrarnos impuestos como los de los suecos o los noruegos nos consiga primero salarios como los de ellos.
2 respuestas
Hola. Además de que no tenemos un salario como el de los suecos etc. etc. es que ni siquiera tenemos los servicios correspondientes a los elevados impuestos que ya pagamos. El dinero público en España se desparrama por donde no debiera -es decir, se pierde-.
También es cierto que puestos a elegir prefiero pagar menos impuestos y hacerme yo las cosas con libertad y creatividad, es decir, en el ejercicio de las tan carareadas libertades y con el beneficioso estímulo de un ejercicio personal del I-D-i.
Hay un lema que he oído en alguna ocasión, y es el de «más sociedad y menos Estado», paso previo para posibilitar materialmente y tener la vivencia personal y responsable de una verdadera solidaridad.
Ramón de Argonz
El concepto de esfuerzo fiscal está comúnmente aceptado tanto en el mundo académico como en el profesional así que es una imprecision importante del Sr. Blanco (por otra parte ministro de fomento ¿no?). Ademas, es molesto que un gobernante lance una informacion como esta de manera esporadica, inconexa y de manera aislada. Quiero decir: si cree que la presion fiscal es baja lo creera ahora y hace un año ¿no?.Y será dentro de un conjunto amplio de variables. La politica fiscal debe ser planificada y con vision estrategica, justo lo contrario de un comentario en un periodico en pleno agosto para preparar a los contribuyentes a no sabemos que. Para igualarnos a los alemanes deberiamos fijarnos, entre otras cosas, en su seriedad y en no tratar a los ciudadanos/contribuyentes como entes ignorantes manipulables.