Punto de partida.
El nacionalismo vasco pierde el gobierno y Eusko Alkartasuna pierde 6 de sus 7 parlamentarios en las elecciones del 2009 en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Unos resultados semejantes sitúan a EA al borde de la extinción política en la CAV. Una extinción ante la que el caladero de votos de la ilegalizada Batasuna puede convertirse en su última esperanza.
En cuanto al punto de partido de ETA es el de una organización terrorista que todavía existe, pero que ya ha sido derrotada en cuanto que no puede ganar. ETA ha entrado en una fase de liquidación similar a la que en su día tuvo el GRAPO. Con su brazo político ilegalizado, a punto de abandonar definitivamente cualquier presencia institucional, para ETA es lógica la confluencia de intereses con EA.
ETA tiene los votos, pero no las siglas que necesita para presentarse a unas elecciones. EA tiene las siglas, pero carece de los votos. He aquí las bases del alumbramiento del “polo soberanista”.
Punto de llegada.
Aún admitiendo que EA no tenga mucho que perder, salta a la vista el riesgo de este partido al dejarse “intoxicar” por la marca ilegal de ETA-Batasuna. De los riesgos de esta asociación da cuenta una simple lectura de algunas previsiones de la Ley de Partidos, que en su artículo 9 enumera algunas de las actividades que pueden dar lugar a la ilegalización de una formación política, entre otras:
Colaborar habitualmente con entidades o grupos que actúen de forma sistemática de acuerdo con una organización terrorista o violenta, o que amparan o apoyan al terrorismo o a los terroristas.
O bien:
Ceder, en favor de los terroristas o de quienes colaboran con ellos, los derechos y prerrogativas que el ordenamiento, y concretamente la legislación electoral, conceden a los partidos políticos.
Como un tercer vértice de esta relación se sitúa Nafarroa Bai, coalición de la que EA forma parte en Navarra. Si la «poliétika» ya no es un freno para ciertas alianzas, en la medida en que Batasuna es el equivalente político de un “activo tóxico”, para quien tiene algo que perder al menos debería resultar evidente el riesgo de la inclusión de Batasuna en el balance de cualquier coalición política.
3 respuestas
Lo único que no se les puede negar es que son unos «pesaos», siempre dándole vueltas a sus mismos rollos.
A ver si hay suerte y pierden el último parlamentario que les queda y así se llevan a «nuestro» Patxi Zabaleto a esas queridas tierras y nos dejan en paz.
Y la Guardia Civil y la Policía Nacional a seguir haciendo bien su trabajo -muchas gracias muchachos- que es lo más efectivo.
A ver si van terminando ya la nueva cárcel…
Es natural que los parientes, hasta los mal avenidos, convoquen reuniones de familia y hasta hagan las paces de cuando en cuando. Recordemos Estella.
A este convite falta otro primo hermano: el PNV. Dice que no puede ir porque tiene comida en la sociedad con PSE. El menú será el siguiente:
– De primer plato, salvar al PSOE aprobando la Ley de Presupuesto 2.011.
– de segundo apoyarle en la requete-tregua-permanente-ahora-si-que-si con ETA;
– y de postre gobernar PNV-PSE en la CAV y PSOE en España con Zapatero “el libertador”.
Para entonces, EA ya habrá sido historia, los españolazos del PP volveran a la cueva, y vuelta a empezar…