Si la Iglesia Católica despareciera por completo de España, todas las actividades que dejaría de realizar y tendría que hacer el estado en su lugar costarían a las arcas públicas miles de millones de euros. Por ejemplo, existen 6.041 centros educativos católicos que acogen a 1.370.151 alumnos. Si todos estos colegios cerraran y el estado tuviera que hacerse cargo íntegramente de la escolarización de los alumnos, el coste para las arcas públicas sería al menos de 4.168 millones de euros.
Otro apartado en el que merece la pena detenerse es en la ingente labor social desarrollada por la Iglesia Católica en España, que entre otros establecimientos mantiene en funcionamiento 86 hospitales, 55 ambulatorios y dispensarios, 196 orfanatos, 1.465 centros de ayuda a los necesitados, 639 centros de asistencia a los inmigrantes, 831 casas para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos, 68 centros de acogida para mujeres víctimas de la violencia y exprostitutas, 237 guarderías o 78 centros de rehabilitación de drogadictos. Si la Iglesia Católica no hiciera toda esta labor, o bien no la haría nadie o bien tendría que hacerla a su costa el estado.
Frente a toda esta impresionante tarea que no es la que suele interesar a los medios, pero que constituye en definitiva el trabajo cotidiano de la Iglesia llevado a cabo en buena parte por más de 75.000 sacerdotes y religiosos, muy excepcionalmente se podrá escarbar en algún punto oscuro. Pero hoy nos fijamos con respeto en la labor real que ocupa a la Iglesia y el ahorro que supone para el estado. Con gusto dejamos a otros la excepcionalidad de los asuntos escabrosos y la tirria a los católicos.
2 respuestas
Pues la regla de 3 es fácil.
No queremos que este Gobierno siga adelante, pero estamos ahorrándole 4.000.000€ que utiliza en otras cosas repugnantes,que seguro no hace falta mencionar.
Solución: cerremos los colegios concertados y que el Estado tenga que asumir ese coste. Sólo así podremos hacer que se tenga que cerrar el Ministerio de Igualdad, o que no se subvencione a determinados organismos proetarras, o que no se produzcan abortos en la sanidad pública.
Hermanos, la solución está en nuestras manos. Colegios católicos concertados, hacedlo por el bien de España.
Pero «a la contra», la Iglesia no tiene fines políticos -otra cosa es que los cristianos dentro de nuestra necesaria libertad y pluralidad, tengamos ideas políticas- y prefiere hacer el bien.
Pasa lo mismo en cualquier país del mundo, hasta en China si me apuras donde la Iglesia tiene leproserías y alguna otra cosilla que le dejan hacer de milagro porque intenta hacer el bien a personas concretas a las que probablemente nadie más les ayudaría… que de paso favorecen al gobernante de turno,… pues allá él, tal vez se convierta en el último momento y un alma más que sehabrá ganado para el cielo.
Yo comparto tu interés en que ZParo se vaya al idem, pero no que la Iglesia dejara los colegios, los hospitales, etc.
Eso nos corresponde a los ciudadanos, algunos o muchos de los cuales además somos cristianos.
Ay ZP, cógete 12 meses de vacaciones que nos sales más barato, hijo.