Se nota, se siente, el infierno fiscal está presente. Lo notan las empresas, que se van y no vienen. Las únicas noticias empresariales hace tiempo que en Navarra son las salidas, los cierres o los recortes de personal. La evidencia es tan contundente que hasta la izquierda se manifiesta contra ello, pero contra las consecuencias de la enfermedad, no contra sus causas. ¿Por qué? Porque las causas son sus políticas. ¿De qué sirve por ejemplo mantener la política económica de la izquierda y después pedir al Parlamento Europeo que haga algo? ¿Qué va a hacer el Parlamento Europeo? ¿Comprarle a BSH un millón de frigoríficos? Por contra, ¿por qué ya no viene nadie a Navarra? ¿Por qué no hay noticias de llegadas para balancear las noticias de salidas? ¿Por qué todas las inversiones pasan de largo?
La semana pasada nos hacíamos eco del informe Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2025, publicado por el Consejo General de Economistas. Dicho informe señalaba, como también recoge Institución Futuro, que en Navarra existe el IRPF más alto de España para las rentas de 20.000 euros. Estamos en la zona promedio para las rentas de 45.000 euros y otra vez nos vamos al top para las rentas de 70.000 euros. Desde luego no vamos a atraer a ninguna renta humilde para que venga a vivir a Navarra, pero todos sabemos que de lo que se trata aquí es de achicharrar a toda la población, incluyendo a la más humilde, precisamente porque es la población más humilde la que no va a marcharse a ninguna parte. Que a eso lo llamamos políticas de progreso ya es otra cosa, alternativamente podríamos llamarlo humor rojo.
Institución Futuro añade a lo publicado un gráfico interesante, que es la evolución de la recaudación en Navarra por IRPF. Los resultados son avasalladores, pudiéndose observar que la recaudación de las arcas forales por IRPF prácticamente se ha doblado entre 2014 y 2024, concretamente ha subido un 88%.
A la vista de la espectacularidad de los datos de recaudación, tenemos una pregunta y una respuesta. La pregunta es si la calidad de los servicios públicos ha subido a la par que la recaudación. ¿Son acaso ahora los servicios públicos el doble de buenos o el doble de amplios que en 2024? ¿Cuánto han bajado las listas de espera? ¿Cuánto hemos subido en PISA? ¿Cuánto ha descendido la inseguridad? ¿O estamos pagando casi el doble por los mismos o peores servicios? La respuesta que nos ofrecen los datos, por otro lado, es la que contesta a la pregunta de por qué nos sentimos más pobres si la economía va como una moto y si el infierno fiscal es un invento facha. ¿De dónde creemos los navarros que viene la duplicación de la recaudación sino de nuestros bolsillos? Sumen a eso la inflación (que además no se deflacta del IRPF) y decidan ustedes mismos si cada vez son más pobres o si todo es un invento de fachas. El gobierno foral seguirá apretando sin piedad mientras sigamos pensando lo segundo. El gobierno quiere que pensemos lo segundo para seguir apretando.
