Desde hace varios años llevamos presenciando como uno de nuestros mejores tesoros se va deteriorando hasta convertirse en una mera marca de merchadising. Resulta que cada vez más las fiestas de San Fermín se están degradando a niveles más chabacanos y bochornosos y estamos asistiendo a una privatización en beneficio de unas pocas empresas que están haciendo una más que considerable caja a costa de la ¿inoperancia? de algunos funcionarios o cargos políticos del Ayuntamiento de Pamplona. Este año han llegado al insulto y la desfachatez. Me gustaría saber qué pensarán los empresarios hosteleros de nuestra ciudad que pagan religiosamente sus impuestos y que tienen que soportar las muchas limitaciones que el ayuntamiento les pone a lo largo del año, y que ven como durante las fiestas de San Fermín, muchos tienen que cerrar esos días ya que sus zonas no se programa nada y no suele haber ambiente fiestero, cuando se enteren de que su mismo ayuntamiento ha adjudicado la a la misma empresa la explotación de barras de bar en la Plaza de los Fueros y la adjudicación de 150.000 euros para que paguen las actuaciones en esa misma plaza. ¡Así, yo también me apunto! Pero es que además esa misma empresa que recibe los 150.000€ (en San Sebastian, sin ir más lejos, el ayuntamiento destina 170.000 euros para las principales figuras artísticas en las Semana grande de este mimo año) es también la encargada de la explotación del FronON, bajo un supuesto patrocino de su propia marca ARTSAIA detrás del Labrit. ¡Si a mí mismo me darían 150.000 euros para hacer conciertos, tranquilamente puedo destinar 6.000 para atraerme actuaciones a mi “otra barra” que es la trasera del Labrit!!!. Los hosteleros saben muy bien el dinero que dan las barras en estas fiestas durante tantas horas. Y si encima resulta que desde hace más de seis años nadie puede optar a programar en la Plaza de los Fueros, pues puedo pensar que presuntamente algo raro está pasando. Llevo años denunciando este presunto abuso, desconozco si se estará cometiendo algún presunto delito, pero lo que si tengo muy claro es que falta a todos los principios de ética y deontología profesional. No me entra en la cabeza que a la misma empresa a la que le adjudican la producción de los espectáculos (que deberían elegir los profesionales del Ayuntamiento y no a través de propuestas de empresas privadas) se le conceda también la explotación de barras en el mismo lugar donde deben de programar las actuaciones. Y mucho menos que esas mismas empresas a las que se les concede dinero público puedan acceder a ser patrocinadores de esos espacios. Que conste que llevo varios años sin presentarme a ninguna plaza, pero es que aunque hubiera querido no me lo hubieran permitido. Este mismo año me consta que la propuesta de la empresa adjudicataria llegó incluso antes de que saliese el pliego de condiciones. Por último, diré que tengo la terrible percepción que detrás de esta tropelía a lo mejor no hay presuntos sobornos, si no la incompetencia e inoperancia de los responsables del Área de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona y la verdad, no sé que es peor, porque este tipo de actitudes y comportamientos son los que están manchando y estropeando nuestras magníficas fiestas.