Las diferencias comienzan cuando Lizarbe utiliza la ocasión para observar que, tradicionalmente, “los triunfos electorales socialistas a nivel nacional han tenido una repercusión directa en la audiencia del PSN en las elecciones autonómicas subsiguientes”, y lamentar que “algo estará pasando cuando hace veinticinco años se daba esa correlación, y ahora no”. Lo cierto es que, tal y como parece haberse dado cuenta ahora Lizarbe, el PSOE obtiene en las generales más votos que el PSN en las autonómicas. Lo raro es que el sector de Lizarbe pretenda atraer ese voto distanciándose de ese PSOE. Lizarbe aprovecha esta declaración paralela a la de Chivite “para reivindicar unidad, consenso e inteligencia política”, y afirma señalando al parecer a otros, que “lo importante, y lo imprescindible, no es trabajar en clave interna para ganar como sea el congreso regional, aunque formalmente se niegue esta evidente ocupación actual de muchos”.
Chivite, por su parte, no hace alusión ni reproche alguno en clave de enfrentamiento interno. En cambio sí se refiere a que también es el aniversario del nacimiento del PSN como federación socialista separada del Partido Socialista de Euskadi, un hecho que Lizarbe ni siquiera menciona.
El enfrentamiento entre los dos sectores del socialismo navarro ha llegado también este fin de semana al debate de los presupuestos. Así, la dirección oficial del PSN afirmaba respecto al anteproyecto de los presupuestos que “con lo presentado no nos podemos sentar a negociar”. Sin embargo, el Foro de Lizarbe acusaba no obstante a la actual dirección de que “todo esto nos parece una cortina de humo para escenificar el acuerdo con UPN. Hacen como que negocian, pero no se corresponde con la realidad”. Anticipan por tanto su oposición preventiva a cualquier acuerdo a que puedan llegar UPN y PSN para dotar a Navarra de unos presupuestos. El Foro reclama una posición de boicot a los presupuestos independientemente de sus contenidos porque, dicen, “es un contrasentido apoyar las cuentas para 2008 presentadas por UPN, y que luego ellos voten contra las del PSOE”. Nabai, evidentemente, también votó contra las cuentas del PSOE. Así lo hicieron también otros socios habituales del PSOE con quienes tienen incluso pactos autonómicos de gobierno, como ERC.
Lo cierto es que si no hay un acuerdo entre UPN y PSN para aprobar unos presupuestos, Navarra se volvería de hecho ingobernable. Una posibilidad a la que ya se refirió Sanz cuando dijo “que si a la primera de cambio, y me esto y refiriendo a los Presupuestos, no hay disposición para aprobarlos, cualquier presidente responsable tendría que reflexionar sobre la convocatoria anticipada de elecciones. Pero repito que tengo confianza en que habrá nuevos Presupuestos y no se me pasa por la cabeza disolver la Cámara.”.