El Indice de Expectativas Empresariales es un indicador que presentan periódicamente el Instituto de la Empresa Familiar y Analistas Financieros Internacionales (AFI), en colaboración con la red de Asociaciones Territoriales de la Empresa Familiar. El objetivo al elaborar este índice es reflejar la visión de los empresarios familiares sobre el presente y el futuro de la coyuntura económica española. Los valores del índice oscilan entre +100 y -100, reflejando +100 el máximo optimismo y -100 el máximo pesimismo. La encuesta se realiza entre los socios del Instituto de la Empresa Familiar y las empresas que integran la red de Asociaciones Territoriales de la Empresa Familiar, siendo por tanto un referente de la percepción económica de las pequeñas y medianas empresas españolas.
Una primera conclusión de la encuesta es que el diagnóstico de los empresarios ha mejorado levemente entre noviembre del año pasado y mayo de este año, ya que el Indicador de Clima Empresarial ha subido ligeramente de -9,4 a -7,1. No se puede hablar por consiguiente de optimismo, pero sí de un cierto menor pesimismo dentro de una situación negativa.
Otra cuestión interesante es la forma en que los empresarios declaran estar afrontando la situación para hacer frente a la caída de la demanda. Como puede observarse, en las últimas encuestas decrece el ajuste a través de la vía de la reestructuración de la producción y el empleo.
En conjunto, sin embargo, las respuestas de los empresarios muestran un clima declaradamente negativo, con una previsión de la situación económica para los próximos 6 meses igual o peor que ahora, con especial incidencia cuando se les pregunta sobre la situación general de España y la posibilidad de que aumente la cantidad o la calidad del empleo.