No es que sea partidario de ella pero la única huelga que sirve para algo es la huelga general revolucionaria. El día en que quedó regulado el derecho al pataleo se acabó la emoción. El hecho de regular la huelga hasta considerarla como un cauce normal de expresión es lo mismo que no hacer huelga. Lo bueno de las huelgas antiguas era el factor sorpresa, lo incontrolable de sus efectos. Ahora, entre servicios mínimos, estrategias sindicales y partidistas, manipulaciones de la prensa, etc. todo queda en agua de borrajas. Por eso es normal que tengan cada vez menos seguidores. Porque han muerto de éxito. Las huelgas legales, como las manifestaciones autorizadas o las cartas al director de los periódicos son sucedáneos insípidos de la verdadera democracia participativa. No son cauces de participación, son puro teatro sin consecuencias en la vida real. Aquí lo único que sirve para algo es votar y ya ven cómo está el panorama electoral: o pepsi o cocacola. O rojo o naranja. Está la cosa que parece un cementerio así que pase lo que pase con las huelgas no esperen que me entusiasme.
15 respuestas
Hay una tercera vía a votar rojo o naranja… No votar. Y una vía que en este momento puede dar un susto a más de uno. ¿Se imagina una abstención del 60% en las próximas elecciones?…
¿Para qué nos sirven los políticos?. Enfrascados en sus rollos mediáticos en busca de un titular mejor que el otro. Es lo único que les preocupa: gran foto, buena y en página derecha. Que se pongan las pilas, porque en eso, les lleva mucha ventaja Belén Esteban, y aunque cobra 10 veces más que ellos, no le pagamos nosotros…
¿Se imagina a Cervera y a Jimenez en «Mira quien Baila»?… Después del twittdebate foral, cualquier cosa…
El pataleo es genéticamente humano,quieran o no ceñirlo a catecismos gubernamentales,y la emoción la pone uno mismo,todo depende de lo que signifique la lucha para cada cual.Creo que no hay gobernante que castre el poder de la protesta y de la rebelión.Las manipulaciones de prensa las vemos cada día y en cualquier medio de comunicación,incluso en este.Las cartas a los directores no son sucedáneos de nada,son la pureza del pensamiento de alguien que solamente quiere darlo a conocer.Lo que sí es un sucedáneo de moralidad y un flaco favor a la pluralidad de las gentes de a pie es la prepotencia de quien decide qué sí,o qué no se publica….,sea por discrepancia o sea por distancia ideológica.Los periódicos siempre serán uno de los cauces de información y de participación,aunque a veces,quien rige estos medios de comunicación,pierda la honradez,el respeto a otros pensamientos y la generosidad con la naturaleza humana.Myriam.
La huelga en sí no pierde emoción. La emoción la pierden los huelguistas que al estar a sueldo del Estado lo único que hacen es intentar justificar su sueldo, en la mayoría de los casos sin conseguirlo.
Habláis de la inutilidad actual de una Huelga, y creo que pocos conceptos serán más erroneos que ese.
Una cosa es hacer UNA jornada de huelga, la mayoría pillársela como día de asuntos propios en lugar de acudir a la movilización, y los que no a lucir pancarta creyendo que con eso ya se justifica todo.
Pero no. Una huelga en si misma no debe de constar de una sola jornada, sino de todas las necesarias hasta alcanzar un acuerdo.
Recordad las huelgas de camioneros, con las carreteras cortadas y todo político perdiendo el culo para negociar pues las pérdidas eran cuantiosas. O las huelgas de basureros, que a la semana de comenzar los propios residuos cobraban vida en las calles.
Eso es una huelga, y no la parodia del otro día. Esto no pasó de ser una mera manifestación justificativa.
Y hablando de votar, sí hay mas opciones, y si es por colorines, también podéis votar al rojigualda.
La abstención resulta tan inútil ( paradójicamente ) como el voto útil, que termina perpetuando a los mismos de siempre, en las poltronas de siempre, realizando las políticas de siempre.
Toca cambiar de aires, de sangre nueva, de nueva mentalidad, y el no acudir a votar amén de resultar un insulto a la Democracia, hace que el 40% que sí vota decida por el resto. Después qué…que con quejarnos lo solucionamos???
Hay que poner las soluciones ya, ponerlas entre todos pues todos vivimos o sufrimos las malas gestiones, y todo ello comienza votando en la urna cuando toca.
De no hacerlo – el votar – se pierde toda legitimidad en posteriores reclamaciones, pataleos o reproches.
Hay más mundo que el rojo y el naranja, y cada día más y más gente va dándose cuenta de ello.
Salvo a quien no le conviene, claro.
Un saludo.
Al Sr. Erro: Entre los sucedáneos insípidos, ¿se encuentran sus propios artículos o sólo los que escribimos los demás? Seguro que siendo «Director de Opinión» ha sido hasta generoso con el calificativo, pero en cualquier caso, irrespetuoso con los que aquí escribimos. Un saludo.
Esp2000Navarra
Estoy de acuerdo contigo, pero te «niego» la mayor. Yo no creo que esto sea una Democracia. Nada de lo que dice la teoría de la democracia se cumple en este país, así que… sigo prefiriendo darle un susto a esta casta parasitaria política para que realmente se preocupen de los problemas que tenemos, no de tirarse los trastos unos a otros a la cabeza. Para esta democracia, no necesito 1 Congreso con 350 diputados, 1 Senado con 204 Senadores, 1 Parlamento Foral… Si la opinión la da uno, y el otro gobierna por decreto.
¿Democracia?… En Atenas amigo.
Sr. Vecino, nada más lejos de mi intención que animar a la abstención. A no ser que consiguiéramos una del 100%, cosa harto difícil pues como Vd. bien sabe los partidos del sistema son redes clientelares que llevan asociado un cierto número de votos fijos por cada cargo que han repartido. Me he lamentado del bipartidismo actual pero siempre animaré a los que honradamente trabajen por obtener representación.
Sra. Myriam. Ha puesto Vd. la venda antes que la herida porque su artículo iba a ser publicado… y va a ser publicado. Eche un vistazo a nuestra hemeroteca y verá que siempre publicamos cosas de todos los colores y para todos los gustos aunque eso sí, dando preferencia a los textos de mayor calidad y relacionados con la actualidad de Navarra.
Sr. Esp2000Navarra. Le agradezco que haya mencionado la diferencia entre la huelga de cartón-piedra de UNA sola jornada (que es lo que yo venía a criticar) y otras huelgas, como las de los camioneros, que duran lo que tengan que durar. Es una aportación interesante que desde luego completa mis palabras.
Sra. Chon. Los peces mueren por la boca y los articulistas por los adjetivos. Efectivamente me he pasado con eso de «insipidos» referido a las cartas al director así que les pido a todos que acepten mis disculpas por esa palabra. Sin embargo me reafirmo en que tanto las cartas o artículos de opinión, como otros medios son sucedáneos, o sea, elementos sustitutivos de lo que debiera ser una auténtica participación democrática. Las huelgas, las cartas, las manifestaciones… tienen un gran valor en tanto que expresan un deseo de participar. Pero convendrá conmigo en que como medios de participación social son un tanto pobres para un sistema que presume de democrático y que en realidad es partitocrático.
Sres. contertulios todos, sigan Vds. participando en este foro y manteniendo el nivel de seriedad y buen tono que le caracteriza. Tengan por seguro que si algo pretendemos desde Navarra Confidencial es servir de cauce cada vez más interactivo para conseguir una sociedad navarra más libre y más consciente. Gracias a todos por su paciencia.
D. Jerónimo ¿por qué no es salida la abstención?. Si analizando las 10 papeletas a las que puedo votar, los 10 programas electorales que ofrecen no me convence ninguno ¿qué hago?. ¿»Votar tapándome la nariz»?… Pues para eso, me voy de excursión y que ustedes disfruten de la fiesta democrática, que yo disfrutaré de la familiar.
Sr. Erro eso de que votar es lo único que sirve es una afirmación que creo que debiera repensarla ya que creo que esta desmentida por los hechos.
Primero que el hecho de meter un papel en una urna no implica que se deje en manos del pueblo una decisión. En la antigua URSS se votaba con indices de hasta el 90% y le aseguro que esas votaciones no servían para nada.
El que se convoquen comicios tampoco implica que nos encontremos en una democracia. En España si Vd. vota decide muy poco. Lo único que puede escoger es el logo de la papeleta, pues ni su contenido, ni las decisiones que toman van a ser controlarlas ni de lejos por Vd. Ni elige el nombre de su diputado en Madrid o el nombre del Presidente de Navarra, lo harán por Vd. una serie de señores a los que no ha elegido tampoco, se los han puesto ahi y Vd. dice amén.
Por tanto yo si promuevo la abstención porque no quiero avalar un régimen de poder autocrático (no se puede echar a los malos gobernantes), sin control, que se basa en la mentira de que hay representación y de que existe independencia de poderes. Yo no votaría en los referendos de Franco, Napoleón III o en el México del PRI y por eso no voto en esta partitocracia. Si me han de manipular que lo hagan a las claras no diciendome que yo los voto.
O ¿Acaso debo hacerme responsable como algunos que conozco que con su voto muy de derechas sirva para dar vida a un Gobierno claramente radical de izquierdas? o ¿se puede usar el voto de mi amigo socialista para congelar las pensiones sin previo aviso?
En mi opinión la única salida que me dejan es la abstención.
Iturbide. Se puede decir más alto pero no más claro. 100% de acuerdo.
Sr.Erro,no hay necesidad de venda porque no ha habido herida,al menos en este lado,quizá sí en el suyo.Agradezco la pluma y la prosa superlativa que me hace pasar por este loco mundo un poco más ilustrada.Estoy de acuerdo en que se seleccione la calidad,aunque sigo pensando que todo el mundo tiene derecho a utilizar las tribunas públicas.Y por último,y en referencia a mi Navarra del alma,creo que cualquier noticia nacional,internacional y por supuesto regional,provocan opiniones que pueden interesar a todo el mundo.Limitar la información amuerma el interés.Y nada más por mi parte.Myriam.
Itúrbide. Estoy de acuerdo con Ud. en su queja. Pero situémosla.
La democracia no es perfecta, y el ser humano tampoco.
Ciertamente el problema de «falta de calidad» de la democracia es denuncia comun en todas ellas. Todos sabemos de la preponderancia que las técnicas de marketing dan a la política moderna, y también, hasta qué punto somos gentes fáciles de manipular.
Pensadores nada sospechosos como Peter Jones (citado en la interesantísima «historia de las Ideas» de Jackson, Peter) señalan que habría que hablar más que de democracia (a la ateniense), de una «oligarquía electiva».
Elegimos entre los «mejores»… que nos presentan unos intereses financiados «quien sabe» por quíén, en torno a una «ideología» (que en el mejor de los casos es el reclamo para «la plebe» y que en realidad lo único que quiere es tocar poder.
Ellos nos visten esa m… de ribetes poéticos, de conquista social, de arcadia feliz, de final de la historia, de cuento de hadas… pero no es diferente de la lucha de César contra Cicerón, y de éste contra Marco Antonio, y la de Octavio contra estos… Es lo mismo. Hay gente que aspira a mandar y desempeñar el poder, que pugna con otros (el poder para ser Poder, ha de ser unico -el anillo unico, ¿recuerdan?) y luego estamos los demas… unos pringadillos, salvo en uno o dos momentos de la historia.
Pues en Atenas habría mucha democracia…pero coexistía con la esclavitud.
La democracia es el modelo de estado «menos» malo, y depende en grado sumo de su estructuración, partiendo desde un principio electoral bien entendido, como lo puede ser el presentar listas abiertas o que el resultado obtenido en las urnas se refleje realmente con escaños.
Tantos votos, tanta representación para un partido.
La democracia que sufrimos en la actualidad prima a la minoría residual en detrimento de la inmensa mayoría, tanto a nivel social como político haciendo de la discriminación positiva todo un arte.
Tanto en un ayuntamiento como en el congreso, en caso de que las fuerzas mayoritarias estén empatadas, el concejal o diputado que tenga la oportunidad de marcar la diferencia bien para un lado o para el otro, es en realidad el que tiene el poder, el que siendo una representación mínima obtiene todo lo que necesite pues su voto en nuestra democracia resulta vital.
Como digo, no es un sistema perfecto este de la democracia, pero a mi parecer siempre la preferiré a cualquier tipo de Dictadura.
Manías que tiene uno.
Un saludo.
Sr. Spurgus. Bienvenido al debate. Según Vd. mis quejas son ciertas pero la vida es imperfecta. Como intento de consuelo se lo agradezco, pero mi crítica responde a una serie de ideas y valores, no solo a la desesperanza.
En primer lugar he de señalarle que no me quejo. Solo manifiesto hechos que desmienten que el regimen político de la Transición sea una democracia. Es una partitocracia (no es peyorativo sino simplemente descriptivo) y tiene la característica de que predica un discurso con palabras democráticas pero sin su signficado. Representación, elecciones,separación de poderes tienen un contenido propio de una democracia. Sin embargo en este regimen ese contenido se ve transformado en otra cosa a la que se sigue designando con las viejas palabras dotadas de gran prestigio.
Eso se llama sencillamente manipulación. Y la manipulación es una forma muy refinada de mentir y por ello más peligrosa que una burda mentira. Sobre todo porque esta mentira sirve para fundar un poder avido de dominación que en sus formas extremas nos lleva a adoctrinar a los niños en la escuela (EpC) y a intervenir en el ámbito familiar e incluso en la esfera más personal.
Es sabido que todo poder político solo puede fundarse o en la fuerza fisica (tipico de los regimenes dictatoriales), en la dominación ideológica o la manipulación que denunciaba (nuestro regimen político) o en el libre consentimiento de los gobernados (como en las democracias).
Por ello, por dignidad personal y por convicciones, no dare mi apoyo ni a un gobierno basado en la fuerza fisica ni en la mentira ideológica. Por eso predico la abstención en las elecciones de listas y reparto proporcional de prebendas, para no legitimar con mi voto un régimen cuyos frutos podridos emponzoñan el ambiente. En algun momento cuando la deslegitimación del regimen sea tan grande será la oportunidad de fundar uno nuevo sobre bases democráticas y decentes.
Itúrbide.- pues estamos totalmente de acuerdo. Nos dolemos de la misma mala calidad de nuestra democracia… Me parece muy respetable su opción por la abstención, pero yo creo que debemos incentivar y apoyar el surgimiento de nuevos partidos que traten de romper esta preponderancia de las oligarquias… será cuestión de años de trabajo, claro, y eso solo podrá significar un pequeño cambio a medio plazo… pero a largo plazo, esa iniciativa conseguirá dos cosas: a) aumentar la conciencia política de lagente, que actuamente contempla la política como una cosa «que hacen los políticos» cuando eso es cosa de todos (en este sentido la democracia ateniense, como todas muy imperfecta, era mejor que la nuestra). b) remover los partidos establecidos para que limpien las sentinas y se depuren lo más posible.
Saludos,
Sr. Spurgus. He de reconocer que las justas diálecticas me encantan (veo que a Vd. también al desempolvar este artículo) asi que le responderé con la amabilidad que lo ha hecho Vd., lo que no será obstáculo para discrepar educadamente.
He de manifestarle que mis neuronas chirrían cuando leo que está totalmente de acuerdo conmigo y luego propone otra cosa. Yo más bien diría que está en desacuerdo y por eso me animo a replicarle. La única coincidencia que encuentro es que lo no le gusta el régimen de la Transición (Transacción dice un amigo mio con mala uva), pero hay una gran discrepancia en cómo superarlo.
Y la discrepancia fundamental es que Vd. considera que democracia es igual a lucha de partidos. Ese es su error. Lucha de facciones políticas había en la España de Franco y en la Unión Soviética (palomas y halcones). Alli donde hay poder la gente se une para tomarlo y retenerlo. Que haya partidos no significa nada. Para detectar una democracia hay que comprobar otros datos.
Por eso no puedo dejar de denunciar su error, que consiste en reemplazar los actuales partidos por otros, pero sin cambiar las reglas de juego de la partitocracia. Por eso le contesto, porque su solución, si me permite la brusquedad, es más de lo mismo.
Como bien debe saber, en una competición, el ganador es aquel que apura las reglas del juego hasta el límite. Si cambiamos unos actores por otros sin modificar las reglas del juego al cabo del tiempo tendrá más de lo mismo.
Así que la opción por la abstención no es más que la manera de romper el espinazo a este regimen corrupto negándole la legitimación que dice tener porque la gente vota. No hay más que ver la virulencia con se reacciona al proponer la abstención. Ahí les duele.
Por último, discrepo en su insistencia en la imperfección de la democracia. Si se refiere a que la democracia como toda obra humana es limitada y falible, frente a la perfección divina le dire que sí. Pero si lo que sostiene es que la democracia es imperfecta porque no cumple los objetivos para los que se ha diseñado, ahi me tendrá en contra.
La democracia es un instrumento para que los gobernantes respondan al libre consentimiento de los gobernados, para limitar ese poder y para que las leyes que se aprueben al menos no sean ofensivas para la mayoría. La democracia consigue esos objetivos a la perfección. Es perfecta. Otra cosa es que los delicados equilibrios que la sostienen
la hagan de salud delicada.