Ha anunciado su dimisión el Director del Instituto «Camilo José Cela», sito en Pozuelo de Alarcón, conocido por la expulsión por llevar un velo islámico de la joven Najwa Malha porque de cara al curso que viene ocupará, un cargo en la Consejería de Educación.
El por qué ocupará ese puesto, se lo dejo a ustedes, se trata de
reconocimiento o de un castigo.
A mí y aquí, me preocupa ¿qué recompensa obtendrá el Director que elimine la Cruz?, ¿y el Director que humilla, atosiga y aliena al profesor de religión?. Pero bueno, ya estamos, pues no, no estamos, porque esto pasa y pasa en mi ciudad, en mí pueblo, en mi provincia y en la tuya. Los crucifijos que antes presidian las aulas, el el mejor de los casos, se guardan en una caja del almacén, en otros casos han sido tirados a la basura, y en otros, allí donde aun existe profesor de religión, algún «Cristo de Dalí», con la excusa de ser arte solo se permite colgar en el Departamento de religión (si lo hay).
El Director, que ya lo hay, y más de uno, y más de cien, que ha retirado de su colegio, la presencia del crucifijo; el Director, que también lo hay en más de cien, que ha eliminado la clase de religión; el Director que saca de su despacho, de la sala de profesores, el «Cristo de Dalí» y lo relega al último rincón de su colegio, por no tirarlo.
¿A este Director, quién le premiará seguir ejerciendo?, ¿quién, le dará un puesto en el Departamento de Educación?, en mi Comunidad espero que no se lo den, el mi ciudad, espero que nadie le premie semejante acción, solo pediría, que se le exija respeto, respeto por todo aquel que lo merece, y Jesús se lo ha ganado.