Desde la Asociación Plaza del Castillo de Usuarios de Medios de Comunicación, Telespectadores y Radioyentes, ATR Navarra, nos hacemos eco del desagrado producido en nuestros representados por la profusión de las terribles imágenes de la cogida del torero D. Julio Aparicio en la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid en el día de ayer 21 de Mayo de 2010.
No nos han ahorrado ni un sólo punto de vista del gravísimo percance que pudo costarle la vida: en la red, presente en todos los medios digitales; en portada y en el interior a gran tamaño, en todos los rotativos.
Ninguna cadena de televisión se ha privado de sacar la imagen hasta la saciedad, abriendo los informativos. Una imagen que perseguirá al torero mientras viva, independientemente de que pasen los años y los acontecimientos en su vida y en la del mundo del toro.Recordemos la muerte en el ruedo del torero D. Francisco Rivera.
La prensa escrita, incluso la más prestigiosa, la saca en primera plana sin ahorrar detalle y es el momento de preguntarse si un único medio de comunicación perteneciente a cualesquier ámbito se ha ahorrado la emisión o la publicación. Si es así nos gustaría saberlo para felicitarle.
Una explicación detallada y una fotografía alusiva podría haber sustituido perfectamente las instantáneas espeluznantes publicadas o emitidas una y otra vez. Nos dirán que es precisamente lo que más interesa y por fuerza deberemos responder que, está bien claro, es lo que más interesa a los emisores.
Un comentario
De acuerdo: el tratamiento de estos accidentes de los toreros es, muchas veces, morboso. Pero también hay que reconocer que el riesgo, la vistosidad, la crueldad, el arte, la magia, lo visceral, son «parte del espectáculo».
Personalmente no miro en TV las cogidas, (soy un cobardica, lo sé) y el traatmiento de los medios al dolor (físico y moral) me parece reprobable, la mayor parte de las veces. Por no hablar del acoso a los «famosos» vendan o no su vida. Más que nada, porque es profundamente perjudicial para la educacion de la persona y de la sociedad.