Empieza a darse por hecho que España padecerá en breve una huelga general como respuesta los recortes anunciados por el presidente Zapatero. El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, sostuvo el viernes que “probablemente” habrá una huelga general por este motivo. Sin embargo, si algo ha caracterizado la actuación de los sindicatos durante la crisis ha sido su absoluto respaldo a la política económica del gobierno. La paradoja se ha producido cuando los grandes defensores del estado y las políticas de gasto han visto que sus medidas no sólo no conseguían la recuperación de la economía, sino que han conducido a la quiebra del estado.
La deriva de los sindicatos ha permitido contemplar cómo de hecho, hace meses, salían a la calle a manifestarse de hecho a favor del gobierno, contra la oposición y los empresarios. El lema de las convocatorias, en aquella ocasión, era “Que no se aprovechen de la crisis”. La Confederación General del Trabajo, sin embargo, sacó a la luz el acta final del ERE de una cadena de electrodomésticos en la que se mostraba como CC.OO. y UGT recibían miles de euros como gratificación en concepto de asesoramiento sindical en el conflicto. Era de temer que no se trataba de un caso aislado.
Todo ello hace dudar a muchos observadores contra qué o contra quién plantearían una huelga general los sindicatos. Los recortes actuales, a fin de cuentas, son consecuencia del fracaso de la política que han venido apoyando. Buena parte de la población se preguntaría si tiene sentido una huelga contra las consecuencias de la política que han sustentado ellos mismos.
2 respuestas
Que lamentable nivel tienen los sindicatos, es una lástima ver las sandeces que dicen y lo poco que hacen por los trabajadores.
Más luchar por los derechos de los trabajadores y menos política, que ya estamos cansados de la palabrería populista y fácil, a ver si de una vez hacen algo que sea útil para los trabajadores.
Pues como todo en este país: ocupa un puesto o situación de poder, ejerciendo una función o trabajo que todos reconozcan, o acepten de hecho (lo mismo un sindicato, que un colegio profesional, o una cadena de distribución de alimentos) y ¡a poner el cazo!
Eso es nuestro sistema económico. Al final, los precios los deciden cuatro personas.
El mercado ha de ser transparente, o por lo menos, traslúcido. Pero es opaco.
¿O acaso sabemos porqué hay leche a 0,52 y leche a 1,30 euros?
¿O como es posible que la fruta y verdura se vendan muchas veces a pérdida -para el agricultor- y a Ud. le cuesten varios euros el kilo?
¿O por que sube la gasolina, aunque baje el crudo? ¿o baje mucho menos de lo que baja el crudo?
¿O cómo es posible que vender a una superdistribuidora sea solo posible si la venta es con pérdida?
¿O cómo funciona el Tribunal de Defensa de la Competencia?
¿O por qué el Banco de España respalda siempre a entidades financieras frente a las malas prácticas del sector bancario?
¿Cómo es posible que los bancos sigan cobrando comisiones de devolución de efectos descontados, si los tribunales han declarado muchas veces su ilegalidad?
¿Cuándo se van a imponer indemnizaciones punitivas contra grandes empresas que defraudan sistematicamente, o abusan de su posición, bancos, aseguradoras, distribuidoras, telefónicas?