Crisis en el PP, dicen los medios afines al sanchismo. Ayuso desafía a Feijóo. Ayuso da un golpe de estado en el PP. De golpes de estado los socialistas y sus socios saben un rato, así que podría pensarse que hablan del asunto con autoridad. Lo que ocurre es que el PSOE y sus socios también son una autoridad en todo lo que se refiere a bulos, desinformación, cambios de opinión y mentiras. ¿Qué pasa entonces en realidad entre Ayuso y Feijóo?
No cabe duda de que Ayuso y Feijóo mantienen discursos distintos, no ya en este asunto de si la presidenta de la Comunidad de Madrid debe acudir o no la llamada de Pedro Sánchez a Moncloa, sino en otros muchos asuntos en general. Para precisar el objeto del análisis, lo cierto es que las diferencias no son tanto entre Ayuso y Feijóo como entre Ayuso y una buena parte del aparato del PP. O sea, con Feijóo es difícil mantener un conflicto porque respecto a casi todas las materias nadie tiene claro lo que piensa. ¿Sabe alguien cuáles son realmente los valores y las ideas de Feijóo?
▶️Feijóo respalda a Ayuso tras rechazar reunirse con Sánchezhttps://t.co/Yjeo7kOD1f pic.twitter.com/HoBldxzNPg
— El Independiente (@elindepcom) October 22, 2024
Convengamos no obstante que en el PP hay dos discursos. Un discurso más combativo, más liberal, más pro empresa, más anti-estado, y en algunos momentos más humanista cristiano, más anti-Agenda 2030 y más patriótico que la línea general del PP, o que al menos la de un sector importante del PP. Moreno Bonilla lleva abiertamente un pin de la Agenda 2030 en la solapa, Feijóo no dice nada y Ayuso ha llegado a cuestionar en público el agendismo davosiano. No es que Ayuso sea una provida militante o una Meloni en inmigración, pero encarna una sensibilidad de mayor respecto a estos asuntos que el otro sector del PP, indistinguible hoy del PSOE de hace 10 años y, presumiblemente, indistinguible dentro de 10 años del PSOE de hoy. ¿Cuál es la línea predominante en el PP? ¿Qué es lo que pasaría si llegara ahora al poder?
Ayuso anuncia que no se reunirá con Pedro Sánchez en la Moncloa.
— Mariela Rubio (@marielarubio) October 21, 2024
Feijóo dijo en @elmundoes que si la Presidenta no acudía sería un error 👇🏽 pic.twitter.com/IhJbeYaKSI
Lo cierto es que al PP le conviene mantener más de un discurso a la vez. Para algunos esto puede ofrecer una imagen de conflicto y división, pero lo que en realidad le permite es abarcar más desde el punto de vista electoral. No sabiéndose exactamente qué es lo que piensa el PP, cada cual puede querer ver en el PP lo que le interesa. Si el PP se escora a la izquierda, deja libre el espacio a la derecha a Abascal. Pero si se escora hacia la derecha para no dejarle hueco a VOX, puede perder voto por el centro, ser menos atractivo para posibles votantes descontentos del PSOE, o movilizar más el voto del miedo a favor de los partidos del sanchismo. Una buena solución es tener al mismo tiempo a Borja Sémper o Cuca Gamarra por un lado y a Díaz Ayuso y Alvarez de Toledo por otro. Todo es más difuso pero cubres más espectro político.
📌Feijóo vuelve a liarla con el plantón de Ayuso
— El Toro TV (@eltorotv) October 22, 2024
🗣️"¿A eso se le llama respaldo?"
@HorcajoXavier pic.twitter.com/18jEOlOeUZ
¿Es entonces real o impostado el conflicto interno del PP con Ayuso? Desde luego con Casado fue real, puesto que Casado acabó defenestrado, ¿pero es también real el conflicto con Feijóo? Si de lo que se trata es de cubrir más espacio ampliando el discurso, y por tanto todo es una farsa, o si de lo que se trata es de un conflicto verdadero entre sensibilidades distintas, la prueba determinante puede ser ver si alguien acaba defenestrado, como con Casado. Lo relevante sin embargo para el votante de derechas es si puede votar al PP sabiendo lo que vota o no. ¿Se vota políticas liberales o socialdemócratas? ¿Se vota control migratorio o regularizaciones masivas? ¿Se vota otro gobierno o menos gobierno? ¿Se vota ideología de género o biología? ¿Se vota la verdad o la memoria histórica selectiva? ¿Se vota provida o escandalizarse de que se le informe a la embarazada sobre las alternativas al aborto? ¿Se vota poder elegir el español en el colegio o continuismo con las política nacional-socialistas? ¿Se vota separación de poderes o repartirse con el PSOE la colonización de las instituciones? ¿Se vota cuestionar la Agenda 2030 o se vota convertirla en la Biblia como Margallo? ¿Alguien puede votar al PP sabiendo con certeza lo que vota? ¿O precisamente se trata de eso? De no definirse claramente en nada, de no enfadar a nadie, de decir una cosa y la contraria (eso sí con personajes distintos) y de no perder ningún voto por decantarse en ningún asunto con claridad. En tal caso tenemos conflicto para rato entre Ayuso y el ala socialpopular, eternizado bajo el mudo arbitraje de Feijóo. ¿Qué sería entonces lo que podría esperarse del PP los próximos 25 años más allá de las aparentes diferencias de discurso entre el ala socialprogresista y el ala neoliberal? Pues lo mismo que se le ha visto hacer en los últimos 25 años.
Feijóo destierra sus gafas. Mi viñeta de hoy para los diarios del grupo Promecal. #feijóo #ayuso pic.twitter.com/omt45ghx0u
— Javi Salado (@JaviSaladoo) October 23, 2024
Si el conflicto no tiene un desenlace traumático en un sentido o en otro será que no es un conflicto real sino una pantomima. Una variante política del poli-bueno y poli-malo. Para muchos votantes del PP la figura de Díaz Ayuso podría ser por tanto un espejismo. La presidenta de la Comunidad de Madrid sería la forma del PP de conseguir unos votos que nunca podrían conseguir Cuca Gamarra, Borja Sémper o González Pons.