El Parlamento de Navarra ha pedido al gobierno foral que «estudie la posibilidad de implantar Inteligencia Artificial (IA) en relación con un mejor tratamiento y mejora en los datos de las listas de espera sanitarias en su conjunto». Así ha sido aprobado en el pleno con el voto a favor de PSN (impulsor de la propuesta), EH Bildu, Geroa Bai, PP y Contigo Navarra, con la abstención de UPN y el voto en contra de Vox.
La iniciativa resulta sobremanera llamativa porque da la impresión de que el partido de gobierno ha perdido toda esperanza de que el gobierno pueda arreglar el problema de las listas de espera en la sanidad pública foral. ¿Queda alguien entonces que piense que el gobierno foral pueda arreglar el problema de las listas de espera con su inteligencia natural? Parece que no.
De lo que estamos hablando, no obstante, no sería de implantar inmediatamente la inteligencia artificial como instrumento para reducir las listas de espera, sino de que el gobierno “estudie” la “posibilidad” de su implantación. O sea, que para mañana a la hora del té el problema no va a estar solucionado.
Para evaluar esta propuesta del PSN, sin embargo, nos ha parecido particularmente oportuno recurrir a la propia inteligencia artificial a ver qué nos dice. Esto es lo que hemos podido hablar con Chatgpt.
A decir verdad, nos da la impresión de que la inteligencia artificial es un poco como el espejo que siempre hubiera deseado tener la malvada madrastra de Blancanieves, pero por eso mismo no confiamos mucho menos en el gobierno que en la inteligencia artificial. De lo que por otro lado estamos seguros es de que la única aportación europea a la inteligencia artificial es su regulación, que además seguro que es una mala regulación. ¿Cómo vas a regular algo que todavía se te escapa? Todavía no hemos empezado apenas a usar la inteligencia artificial y en Europa ya le hemos colocado un gigante pañal normativo de plomo para que sea inclusiva, ecosostenible, antifascista y estatalista. Mientras en Asia y los EEUU avanzan a pasos agigantados sobre la IA, nosotros avanzamos a paso de paquidermo sólo sobre regulación. Que parezca que hacemos algo. Y aún nos preguntamos por qué estamos en decadencia.
Alguien habrá entrado en el Palacio de Navarra para advertirle a Chivite: Excelencia, la gente anda preocupada con las listas de espera. Y algún asesor de la presidenta le habrá sugerido entonces: dígales que no se preocupen, que vamos a poner el asunto en manos de la IA. ¿De la izquierda abertzale?, preguntaría ingenuamente Chivite por costumbre. No, Excelencia, la Inteligencia Artificial. Les trasladaremos a los navarros la idea que no estamos haciendo nada, pero que estamos en la vanguardia de no hacer nada. Me parece una idea fantástica, replicaría Chivite. Despierte a Alzórriz y trasládele la situación.
