Hace unas semanas Adecco Institute publicaba su «X Monitor Adecco de Salarios», que todos los años elabora utilizando datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) y del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los resultados no parecen a primera vista muy llamativos y presentan lo que a primera vista parece una foto fija, en la que Navarra siempre está la tercera del top 4 en España. Hasta aquí podríamos pensar que todo más o menos correcto.
Los problemas empiezan a llegar cuando ponemos los datos en contexto y observamos su evolución en el tiempo. Lo que vemos aquí es que la media de los 27 estados de la UE se nos va escapando de año en año. No lo hacemos peor que la media de España pilotada por el sanchismo pero el diferencial con la media europea se agranda año tras año. ¿Vamos como una moto? ¿Somos la locomotora de Europa? La evolución de los salarios medios desde 2018 evidencia que somos más bien el vagón de cola. La moto de Pedro Sánchez y María Chivite echa mucho humo y hace mucho ruido, pero no avanza.
La perspectiva tampoco es halagüeña cuando vemos la evolución del poder adquisitivo, descontando la inflación, desde el año 2018. Los navarros hemos perdido poder adquisitivo desde 2018 pese a los discursos triunfalistas del gobierno, somos más pobres, y los navarros en concreto estamos en la peor mitad de la tabla en cuanto a pérdida de poder adquisitivo. Es decir, somos más pobres que en 2018 y nos ha ido con nuestro súper gobierno de progreso peor que a la media de España.
Todo lo anterior muestra sin ningún lugar a dudas que, pese a no estar subvencionados, Navarra Confidencial es un medio que trata con más cariño del que merece a nuestro gobierno de archiprogreso. De hecho, lo que solemos repetir desde este confidencial con notable optimismo es que Navarra está en pause y la situación es de estancamiento. Por lo visto esta es una percepción un tanto errónea sólo explicable por nuestra simpatía hacia nuestro bienamado gobierno. La verdad es que ya quisiéramos estar estancados, en realidad estamos retrocediendo. Puede que no muy abruptamente, pero retrocediendo. La percepción en la calle que por otro lado tenemos todos coincide con ello.
