El nacionalismo siempre busca apoyos exteriores a sus causas. Es su manera de legitimarlas y de cimentar su victimismo. Es probable que todo el presupuesto público que maneja el nacionalismo no sea ajeno a todo esto. Los informes, dictámenes y estudios emitidos por ciertos organismos son seguramente proporcionales al dinero invertido en ellos. Como el gobierno de España suele estar en otras batallas, o en ninguna batalla, o en lo que está es en mantenerse en el sillón con el apoyo de los enemigos de España, con el dinero de todos y sin oposición el nacionalismo nos lleva en el exterior toda la ventaja en la imagen de nuestros conflictos. En este caso, la supuesta noticia es que el Consejo de Europa ha publicado un informe denunciando que los euskaldunes no tienen asegurados sus derechos lingüísticos.
Cabe explicar antes de nada que el Consejo de Europa, pese a su pomposo nombre, no es un organismo de la Unión Europea. Es un organismo particular que se dedica más o menos por encargo a elaborar este tipo de informes. La demanda crea la oferta, el presupuesto público genera los medios y las minorías “oprimidas” necesitan constantes apoyos externos con apariencia de independencia, como este organismo, para justificar la hiperfinanciación de sus causas o sus políticas de discriminación positiva.
Joseba Santamaría, que para eso es el pastor de la tribu, siempre va un poco más lejos en estos asuntos y llega a decir, basándose en su lectura del informe del Consejo de Europa, que “pese a los avances que se han ido consolidando poco a poco desde 2015, la lingua navarrorrum sigue instalada en un trato de anormalidad por parte de las instituciones”, y que respecto al euskera Europa “vuelve a cuestionar esa actitud excluyente, obsesiva y en buena medida ilegal” de la administración.
El problema, para empezar, es que eso que dice Joseba Santamaría no lo dice “Europa”, sino ese Consejo de Europa que no es un organismo de la UE. Pero es que el informe de este Consejo de Europa, si tenemos la curiosidad de buscarlo en la red, resulta que tampoco dice nada de lo que afirma Joseba Santamaría. Es decir, no dice nada de que el euskera sufra un trato de anormalidad, ni mucho menos que exista por parte de España o del Gobierno de Navarra una actitud excluyente, obsesiva e ilegal contra el euskera. Esto no son palabras del informe sino palabras de Joseba Santamaría, una interpretación personal de Joseba Santamaría sobre lo que dice ese informe.
Lo que sí dice ese informe, y en este caso sí recogemos su literalidad, es que España tiene un sistema bien desarrollado para la protección y promoción de las lenguas regionales y minoritarias: “Spain has a well-developed system for the protection and promotion of its regional and minority languages”. Como nosotros no somos como Joseba Santamaría, adjuntamos enlace final para la posible consulta del informe original.
Naturalmente el informe contiene recomendaciones para mejorar la situación o señala situaciones en que podría facilitarse aún más el uso de las lenguas regionales o minoritarias. Sería imposible que no pudieran realizarse ese tipo de recomendaciones y además el Consejo de Europa se quedaría sin trabajo, y sin dinero, si no las realizara. Lo que desde luego no dice es que el euskera esté perseguido o reprimido en España. Tampoco entra el Consejo de Europa, seguramente porque no es eso lo que se le ha encargado, en todo el dinero que reciben determinados medios, organismos y plataformas utilizando como pretexto el euskera. O en la discriminación positiva (negativa para los castellanoparlantes) que disfrutan en el ámbito público y cada vez más en el privado los hablantes de euskera. Por otro lado el Noticias se sigue publicando casi integramente en español y el informe del Consejo de Europa sobre las lenguas minoritaria y regionales en España está por si acaso redactado en inglés.
