Es evidente que Navarra tiene un grave problema con las listas de espera en la Sanidad. ¿En qué consiste disfrutar de un gobierno de progreso? Por lo visto en pagar más impuestos pero que la espera para ser atendido aumente sin parar. No obstante, allá por el mes de noviembre de 2023, ante la evidencia de la alarma social, Chivite se ponía delante del atril para hacer una solemne declaración. Aparte de luchar contra el machismo y blablablá, asumía el compromiso concreto de que en 6 meses rebajaría en 5.000 personas la lista de pacientes en espera en la sanidad.
La cosa pintaba ya mal en marzo, tres meses después del anuncio, cuando Chivite volvió a ponerse delante de un micro para decir que los datos de febrero iban a ser malos, pero que tranquilos, que todavía confiaba en su compromiso de rebajar en 5.000 personas las listas de espera para el plazo anunciado de junio.
Pues bien, resulta que ya estamos en junio. ¿Y acaso ha cumplido Chivite su compromiso? ¿Han bajado las 5.000 personas prometidas de las listas de espera? Pues de nuevo va a ser que no. Ahora el consejero de Salud anuncia la reducción de 5.000 personas como si fuera un anuncio nuevo, como si pusiera ahora el contador a cero, como si no llevara 7 meses prometiendo e incumpliendo esa rebaja. Las 5.000 personas que va a sacar de las listas de espera son algo que siempre está por delante como el arcoíris. Cuando llegas al punto donde lo veías desde lejos resulta que ahora lo sigues viendo a lo lejos. Como la rebaja de los 5.000 pacientes en las listas nunca llegas al caldero lleno de monedas que hay bajo el arcoíris, según dice el mito.
El consejero intenta justificarse un poco hablando de una bajada en mayo de 3.000 personas, dándose unas condiciones óptimas. Lo cierto sin embargo es que hablamos de unas 65.000 personas en espera de atención médica. Chivite no consigue bajar esas 5.000 personas, pero es que esa rebaja tampoco sería más que un pequeño alivio dada la cantidad de personas en lista de espera. De todos modos ni ese pequeño alivio consigue el gobierno.
Antes que perseguir las noticias falsas o inexactas de los medios, para tener legitimidad al hacerlo, y porque es más importante, a lo mejor primero habría que perseguir legalmente las promesas y compromisos que no cumple el gobierno. ¿O no son también bulos todas las expectativas que levanta y no cumple el gobierno?
