La izquierda no hace recortes. Es la derecha la que recorta. La izquierda amplía derechos. O por lo menos amplía los gastos, que no es exactamente lo mismo. O sea, si se gestiona mal puede gastarse más en hacer lo mismo, o incluso en hacer menos. Y si se gasta más de lo que se tiene, a largo plazo se pone en peligro toda la sostenibilidad del estado del bienestar. Pero la izquierda presume de ampliar derechos y no recortar, y de algún modo esto es algo que se ha instalado en el imaginario colectivo de la sociedad. ¿Pero es realmente verdad?
Toda la batería de medidas que anuncia el sanchismo contra la libertad de prensa y contra la independencia judicial, ¿qué son a fin de cuentas sino recortes a la independencia judicial o recortes en el derecho a la libertad de expresión o al derecho a la información?
Toda la política de fronteras abiertas e inmigración descontrolada que pregona y practica la izquierda, ¿en qué desemboca al final si no es en un recorte al derecho a la seguridad?
Todo el adoctrinamiento que la izquierda impone en las aulas, así como la inmersión lingüística que establece el nacionalismo, ¿qué son sino recortes a la libertad educativa?
Toda la desprotección en que la izquierda deja a los propietarios frente a okupas o inquilinos que no pagan, y que está provocando un estrangulamiento en la oferta de viviendas y una inflamación de los precios, ¿qué es a fin de cuentas sino un recorte al derecho a la propiedad?
La ley sueltavioladores o en general toda la legislación pro-delincuente que propugna la izquierda y defiende incluso a la vista de los catastróficos resultados, ¿no es un recorte al derecho a la integridad física, la seguridad y la libertad sexual, del que en muchos casos es víctima en particular la mujer?
La ley trans, la ideología de género, la autodeterminación de género, ¿no son leyes que colocan en una posición de inferioridad a la mujer, o diluyen su naturaleza, recortando su derecho a la igualdad y la identidad?
El aborto, la eutnasia, el desamparo a los enfermos de ELA y otros enfermos… ¿no es un recorte al derecho a la vida que además afecta a los más desamparados, más vulnerables y más inocentes?
Cuando el ejecutivo gobierna por decreto, o el gobierno no realiza ruedas de prensa, o filtra las preguntas y los periodistas que pueden hacer preguntas, o sólo acude a medios afectos a conceder entrevistas, o responde a los periodistas o a la oposición cosas que no tienen nada que ver con lo que se le pregunta, ¿no es todo eso recortar el derecho de los españoles a estar informados y a fiscalizar al gobierno?
Las amnistías e indultos que el gobierno vende a cambio de votos, ¿no son asimismo un recorte manifiesto al derecho a la igualdad? Si las leyes y las penas se cumplen según tengas o no algo que venderle al gobierno o según seas o no seas su socio, ¿eso no es un recorte de la igualdad ante la ley?
En definitiva, la izquierda nos ha vendido el discurso de que los recortes consisten sólo en recortar gastos, pero resulta que la izquierda no hace más que recortar constantemente derechos en prácticamente todo lo que no son gastos. Nuestros derechos son constantemente recortados mientras la izquierda está en el gobierno. ¿Pero siquiera es cierto que no recorta los gastos?
Pues según lo miremos. Porque por un lado gestionar mal ya es un recorte. Hacer con 110 euros lo que se puede hacer con 100 es un recorte, porque de otro lado habrá que sacar los 10 euros extra o algo habrá que dejar de hacer por otro lado con esos 10 euros que se pierden por la mala gestión. Eso es un recorte. Y por otro lado, si te tengo que cobrar vía impuestos 110 euros en vez de 100 porque gestiono mal, eso es un recorte de sueldo, porque cada subida de impuestos es un recorte de sueldos.
Total, que la idea de que la izquierda no hace recortes es un auténtico bulo. No hacemos más que padecer recortes cuando gobierna la izquierda. No sólo recortes económicos, sino recortes por todos lados, en todos nuestros derechos. Hay que recortar mucho la capacidad crítica de la sociedad para no poder verlo.