Ayer pasó algo muy grave, y es que el Parlamento de Navarra se negó a condenar los ataques sufridos por VOX en Tafalla, Chantrea y otros lugares de España, ataques que incluyen sabotajes al material electoral, insultos, amenazas y hasta pedradas. No estamos esta vez, además, ante una de esas declaraciones que no salen adelante por falta de unanimidad, pero que sólo una formación deja de rubricar. En este caso ha sido todo el sanchismo en pleno, incluyendo PSN, Bildu, Geroa y Podemos, el se ha negado a condenar los ataques a VOX. Hay un discurso de odio bueno, si es contra VOX. Hay ataques y agresiones buenas, si son a VOX. Esta salvajada es nada menos lo que ayer institucionalizaron las fuerzas “progresistas” del Parlamento de Navarra. Por lo visto ninguno de estos progresistas de etiqueta ha leído jamás la famosa frase de Benito Juárez de que “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Las explicaciones de los socialistas a la no condena de los ataques a VOX empeoraron además si cabe el propio voto de no condena. Alzórriz justificó el no condenar los ataques a VOX alegando que esta formación «fomenta el odio permanentemente” y que “habla de colgar al presidente del Gobierno por los pies”, o de «sacar a este Gobierno legítimo votado por la ciudadanía a patadas o a gorrazos”, que además “aplaude los ataques de Milei a nuestro país”, que “ataca a las mujeres negando la violencia machista”, que son “negacionistas del cambio climático”, y que VOX también “ataca a los gays, a las lesbianas por el mero hecho de que cada uno tenga la libertad sexual que quiera». Por esta razón, el PSN concluyo respecto a VOX que «no puede hablar de condenar la violencia cuando ellos mayoritariamente la ejercen«, y que “no vamos a permitir esta actuación de cinismo insoportable que tiene esta formación política».
No está mal todo este volcado de acusaciones para una formación que dice estar tan preocupada por los que alimentan los discursos del odio. Resulta difícil acumular más odio en menos palabras y más mentiras para justificar ese odio.
Desde luego VOX no justifica ataques violentos ni contra las mujeres, ni contra los gays, ni contra otras fuerzas políticas. De hecho nadie en España, puede que en todo caso algunos islamistas y en tal caso estarían más en la órbita del PSOE y sus socios que de VOX, justifica la violencia contra los gays o las mujeres. La violencia contra la mujer ni se niega ni se justifica. Es más, VOX pretende perseguir a los que violentan a las mujeres con más dureza que cualquier partido de izquierdas. La máxima expresión de la defensa de la mujer por parte de la izquierda es la ley sueltavioladores. Lo que si hace VOX, pero eso no es negar la violencia contra la mujer ni justificar la violencia contra los gays, es poner en duda la ideología de género.
Lo que hizo ayer el PSN es muy grave porque es, desde tiempos de Batasuna, la primera vez que se justifica la violencia contra los rivales políticos. El PSN vino a decir ayer que no se puede condenar la violencia si se ejerce contra alguien que cuestione la ideología de género, o el calentamiento global, o le caiga bien Milei, o ya puestos, salvo que Alzórriz ofreciera ayer una lista exhaustiva, diga cualquier cosa que no le guste al PSN.
Para justificar la violencia contra VOX, el PSN añadió además alguna mentira como que VOX ejerce “mayoritariamente” (?) la violencia o que quiere correr a gorrazos al gobierno. Habrá que explicar a Alzórriz que expresiones como echar a gorrazos, comerse a besos, andar con pies de plomo o cortarles los huevos no son expresiones literales. Puede eso sí que no sean las expresiones más acertadas, pero no son literales. No va a ir Abascal con una gorra a sacar a Sánchez de Moncloa. Lo que no son figuras retóricas son los ataques reales que ha sufrido VOX en Navarra y otros lugares de España, y esos el PSOE y sus socios no los han condenado. Es más, sus palabras y sus mentiras vienen a justificarlos. Eso sí que es fango y discurso de odio, agravado por el riesgo totalitario de que provenga desde el gobierno.
