El PSN dice que quiere que las navarras tengan el mismo derecho a abortar que las aragonesas.

Reacción al recurso de inconstitucionalidad.

El recurso anunciado por el Gobierno de Navarra ha levantado ampollas en el PSOE.  Carmen Montón, secretaria de Igualdad del partido, ha declarado que “se trata de volver a boicotear los derechos de las mujeres en Navarrra y hacerlas diferentes y que no puedan ejercer libremente los derechos que tienen el resto de las mujeres en España”. En esa misma línea María Chivite, responsable de salud de la ejecutiva del PSN, anunciaba la intención de los socialistas navarros de modificar urgentemente la ley foral de Salud, para que “las navarras tengan en la Comunidad foral los mismos derechos que tienen las madrileñas en su comunidad o las mujeres de Aragón en la suya”.

Llama la atención sin embargo que, en la medida en que los socialistas navarros han considerado necesario modificar la legislación foral tan pronto como el gobierno navarro ha anunciado su recurso, podría interpretarse que el PSN acepta por la vía de los hechos que la Ley del Aborto aprobada en Madrid efectivamente es un contrafuero.

Navarra no es la única comunidad en la que no se producen abortos en la red pública.

En cuanto a lo anterior, los últimos datos que se pueden encontrar en la propia web del Ministerio de Sanidad, referidos al año 2008, revelan que ese año no se produjo ningún aborto en la sanidad pública de Navarra, pero tampoco en la de Castilla León, Castilla la Mancha, Murcia, Extremadura ni Aragón. Extremadura, Castilla la Mancha y Aragón son además comunidades gobernadas por el PSOE. Paradójicamente, la portavoz del PSN justificó la iniciativa alegando que las navarras deben tener el mismo derecho a abortar que “las mujeres de Aragón”. Como se observa en el mapa del Ministerio, el número de abortos practicados en la red sanitaria pública de Aragón es idéntico al de Navarra: cero.

Por todo ello se deduce sin ningún género de duda que la situación de la sanidad pública navarra respecto al aborto no sólo no resulta en absoluto excepcional, sino que resulta equiparable incluso a la de diversas comunidades gobernadas por el PSOE. El hecho diferencial respecto a otras comunidades, en todo caso, sería el de que en Navarra no existe como alternativa ninguna clínica abortista privada.

En todas las comunidades el aborto no es un servicio público, sino un negocio privado.

A este respecto, los datos del Ministerio resultan una vez más concluyentes mostrando que un 98,09% de los abortos practicados en el conjunto de España se producen en centros privados. Esto es así en la medida en que los médicos de la red pública rechazan con carácter general practicar abortos bajo la cobertura del tercer supuesto, que supone el 96.96% de los casos. Este supuesto se refiere como justificación del aborto a la etérea salud física y psíquica de la madre, entendida como un “completo bienestar físico, mental y social”, difusa definición de salud de la OMS por la que todo el mundo está enfermo en algún momento del embarazo e incluso toda su vida.

No es un derecho de la mujer.

Una vez más repugna a la razón entender el aborto como un derecho de la mujer cuando, por pura estadística, el 50% de las víctimas del aborto son niñas. El derecho de las mujeres no es por consiguiente el de abortar sino el de no ser abortadas. El sexo del feto puede conocerse a las ocho semanas.