El acuerdo, según recoge el diario ABC, contempla la instalación de estaciones de carga para vehículos eléctricos en ambas ciudades, y la puesta en marcha de distintas iniciativas para favorecer el uso de medios de transporte alternativos al coche privado. Ambos consistorios crearán una comisión de seguimiento, compuesta por tres representantes de cada ayuntamiento, para coordinar eficazmente las actuaciones y planes que se vayan diseñando en el marco del acuerdo. Tras diversos retrasos por problemas de agenda, el acuerdo podría firmarse en Madrid el día 27.
VEN (Vehículo Eléctrico de Navarra).
Aunque según reconoció recientemente el consejero de Economía y Hacienda, Alvara Miranda, “el modelo de negocio todavía no está definido”, también aseguró que el negocio del vehículo eléctrico no va a estar ni en las empresas de generación de energía, ni en los distribuidores, ni en los fabricantes de vehículos y componentes, sino «en la gestión del sistema de carga».
La hiperactividad de la Administración a la hora de tratar de planificar la economía del futuro a través de distintos planes, tropieza con la experiencia de que ningún negocio es sostenible –por más que se empeñe el sector público- si no existe demanda o bien la oferta no es competitiva y atractiva. En este sentido, sólo los coches híbridos –que se recargan en gasolineras, para comodidad del usuario- parecen hoy en día resultar competitivos. En cualquier caso, ni la Administración va a decidir por los consumidores el tipo de vehículos que quieren, ni va a explicar a los fabricantes como tienen que hacerlos. Si la Administración intenta actuar planificando la economía al margen del mercado, malgastará todos los recursos públicos que utilice para ello. Si el mercado compra por sí mismo el concepto del coche eléctrico, el apoyo de la Administración será superfluo.
Un comentario
¿El ecologismo de los socialistas es que todo, tarde o temprano, vaya con enchufe?