Aunque la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tiene sus dudas por considerarlo un fraude demasiado fácil de detectar, el hecho es que ha detectado irregularidades en 500 de las 788 plantas fotovoltaicas inspeccionadas. El hecho palmario es que estas plantas solares, como es lógico, no pueden generar energía eléctrica de noche. Sin embargo, las mediciones delatan que, entre noviembre de 2009 y enero de 2010, el sistema eléctrico recibió 6.000 megavatios de origen dudosamente explicable. No obstante, esos 6.000 megavatios generaron en primas 2,6 millones de euros en 3 meses a sus productores.
El «chollo» de las renovables.
La energía eólica se caracteriza por su elevadísimo precio, ya que las placas solares sólo producen el 5% de la energía que consumimos mientras que nos cuesta nada menos que el 25% de la factura eléctrica. Algo que sólo resulta posible en un mercado fuertemente intervenido y subvencionado y que repercute sobre la competitividad de las empresas y el bolsillo de los ciudadanos. Comparativamente, el precio del MW/h de origen nuclear cuesta 36 euros, por los 72 euros que cuesta la energía eólica y los desorbitantes 380 euros que cuesta la energía eólica.