No es un mal lunes para todas aquellas personas que no se sientan identificados con los postulados de la izquierda, por lo menos si miran fuera de España. En Portugal dicen los grandes medios españoles que la derecha ha ganado las elecciones legislativas por la mínima. Será que los grandes medios españoles están más cerca de la izquierda que de las matemáticas, porque la mayoría absoluta eran 116 diputados y el bloque de la derecha ha conseguido 135. Pues menos mal que ha sido una victoria ajustada y por la mínima.
Empate en #portugal entre el pp y psoe de allá. Sin embargo el gran ganador es el Vox portugués. Ad+Chega tendrían mayoría absoluta. pic.twitter.com/z0OIUjDDCO
— Navarra Confidencial España (@NavarraConfiden) March 10, 2024
Donde sí que ha habido una victoria por la mínima es en la comparativa entre Alianza Demócratica (algo así como el PP portugués), con 79 diputados, y el Partido Socialista, con 77. Pero es que, aparte los 8 diputados de Iniciativa Liberal, la gran protagonista de las elecciones ha sido Chega! (¡Basta!), el VOX portugués, con un 18,06% de los votos y 48 diputados. La gran victoria de la derecha y los buenísimos resultados de Chega son las dos grandes claves de las elecciones portugesas. La tercera clave, y esta ya no tendría que ver estrictamente con Portugal, es que los titulares de los grandes medios españoles no son de fiar.
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La gran victoria de la derecha, además, se produce con un notable aumento de la participación, que en los últimos tiempos rondaba en Portugal el 50%. En esta ocasión ha subido hasta el 63,3%. Se trata de un hecho reseñable porque vuelve a representar el desmentido de un mito, el de que la participación favorece a la izquierda. Es increíble la cantidad de mitos que rodean a la izquierda y que nos dejamos colar dándolos por supuestos.
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Lo que no es un mito es el desplome de los socialistas portugueses, Pasan de tener 120 diputados y mayoría absoluta a quedarse en 77 diputados y un 28,6% de los votos. Por cierto, tras una confusa trama de corrupción. Sea cual sea el resultado judicial, el electoral a la vista está.
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Pese a la clara victoria de la derecha, otro paralelismo con España puede ser el de los complejitos. El equivalente al PP portugués es remiso a pactar con el equivalente al VOX español y los socialistas amagan con dejar gobernar en minoría a lo que serían los populares portugueses. La trampa está servida porque si la derecha renuncia a unir fuerzas sólo hay dos opciones: que gobierne siempre la izquierda, que por su parte nunca tiene complejos para unir fuerzas con la ultraizquierda, o que gobierne la derecha pero dependiendo para hacerlo de los votos de la izquierda, o sea maniatada y supervisasa por la izquierda. ¿Cómo es posible que en España o en Portugal la derecha acepte semejante marco mental?
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No es además la única buena noticia de este lunes.
#Irlanda dijo NO y NO (las dos preguntas) al referéndum que quería quitar la
Familia natural y la
Palabra mujer y madre de la constitución. Todos los partidos grandes pedían sí. La Iglesia pidió el NO.
Derrota #woke pic.twitter.com/1CdAPRx6eE— Navarra Confidencial España (@NavarraConfiden) March 9, 2024
En Irlanda ha tenido lugar un referéndum bastante insólito en el que los grandes partidos, prácticamente todos los partidos con representación en el parlamento, de derecha a izquierda, apoyaban una reforma constitucional dinamitando la definición de maternidad y de familia tradicional. Sólo la Iglesia Católica y algunas pequeñas formaciones tradicionalistas se oponían a la reforma. Pues bien, la reforma ha sido rechazada con el 67,7% de los votos. El varapalo es antológico, pero ya andan las fuerzas perdedoras diciendo que es que no han sabido explicar bien la reforma a los irlandeses. No, lo habéis explicado bien y los irlandeses lo han entendido perféctamente, justo por eso lo han rechazado. Tendréis que explicarlo peor o mentir mejor para ver si os lo aprueban. O podéis aceptar democráticamente el resultado.
#Irlanda aplastante derrota #woke y Victoria inesperada de la familia natural.
El gobierno y todos los Partidos mayoritarios de izda y derecha apoyaban el SÍ. Todos. En contra solamente la Iglesia Católica y dos partidos testimoniales (casi sin representación) el NO.
68% a 32% pic.twitter.com/nJW1WBhVSw— Navarra Confidencial España (@NavarraConfiden) March 9, 2024
Inevitablemente lo sucedido en Irlanda nos conecta con lo sucedido recientemente en Francia, donde por unanimidad los partidos con representación apoyan convertir el aborto en un derecho constitucional. Si hubiera un referéndum en Francia, ¿avalaría esa unanimidad? O sea, acaso ganaran los partidarios del aborto, ¿pero lo harían con un 100% de los votos? Tanto lo sucedido en Irlanda como en Francia cuestiona la representatividad en muchas cuestiones de los grandes partidos, incluso hasta cierto punto y al menos allí de la generalidad de los partidos. Y no en cuestiones menores, sino en cuestiones fundamentales. Cada vez más nos encontramos con que para defender ciertas ideas, pero ideas que son fundamentales, no sirven los partidos con garantías de que van a obtener representación. Pero si alguien se plantea votar a otros partidos que sí defienden esas ideas, le dicen que en nombre del voto útil debe votar a quien no las defiende, pero que al menos sí tendrá representación y siempre será un mal menor. El resultado, más que el mal menor, es que en una gran cantidad de cuestiones, cada vez más y cada vez más importantes, da lo mismo votar a lo que aparentemente es el gobierno que a lo que aparentemente es la oposición, con lo que no hay alternativa, no hay democracia, no hay una correcta representación de lo que piensa la gente, no hay libertad y tenemos un mal mayor.
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Un comentario
Ha sido un fin de semana realmente interesante. Malo para los progres, bueno para el sentido común.