¿Vuleve la plaga o sigue la incompetencia? Se trata de una pregunta pertinente a la luz de las noticias que se vienen publicando los últimos días, en relación al repunte de los casos de gripe, de Covid y de todo tipo de males respiratorios que amenazan con volver a colapsar, al parecer, los recursos del sistema público sanitario.
X
No puede dejar de apreciarse, sin embargo, que según se trate de una comunidad gobernada por la derecha o por la izquierda, existe un doble criterio de interpretación del problema. Si se trata de una comunidad gobernada por la derecha, entonces la saturación de los hospitales públicos se debe a los recortes de la malvada derecha y a su desprecio por la política sanitaria. Pero claro, resulta que la misma saturación o mayor la encontramos es los servicios públicos sanitarios allá donde gobierna la izquierda. En este caso, hay que cambiar radicalmente la explicación del problema y endosar a los ciudadanos la saturación del sistema. No es que con los gobiernos de progreso la sanidad pública tenga los mismos problemas o más que con los gobiernos de derecha, es que donde gobierna la izquierda la gente se hace la enferma y no acude a los centros de salud ni a los hospitales con responsabilidad. La culpa no es de los políticos izquierdistas sino de la gente. O sea, que en las comunidades gobernadas por la izquierda tenemos gobiernos muy buenos pero gente muy irresponsable y en las comunidades gobernadas por la derecha tenemos gobiernos muy malos pero gente muy responsable. Por tanto la saturación sanitaria en las comunidades progresistas es culpa de la gente y en las comunidades de derechas es culpa del gobierno.
Lo que colapasa el sistema sanitario no es la gripe A, es el cierre de centros de salud, el despido de sanitarios, el desviar dinero público para la sanidad privada, son Ayuso, Moreno Bonilla, Rueda, Mañueco y sus políticas de desmantelamiento de la sanidad pública.
— José Zaragoza (@J_Zaragoza_) January 5, 2024
En Navarra se saturan porque somos todos gilipollas, no por Chivite. En Madrid se colapsan por Ayuso. A ver si nos vamos enterando. pic.twitter.com/cogIwk2ScR
— Un ribero (@UnRibero) January 4, 2024
Ante las sospechas que nos suscita esta forma de razonar, hemos acudido en busca de algo de luz a los datos de Momo, aquel registro oficial de defunciones que consultábamos en los peores momentos del COVID.
x
x
Como se aprecia en la gráfica los resultados son sorprendentes. Para empezar, las noticias apocalípticas no parecen tener como correlato en los datos un aumento de la mortalidad. No parecen por tanto justificadas medidas excepcionales. Pero es que además, de apreciarse algo, lo que se aprecia es que este año nos estamos muriendo muy poco en general. O sea, hay muy poca alarma justificada. Malos datos para los amantes de las conspiranoias. Ni genocidio silencioso derivado de las vacunas, ni nuevas variantes de Covid o nuevas o viejas enfermedades generando oleadas de defunciones. Si uno se fija en las noticias que centran la atención de los medios o que se viralizan en las redes, puede experimentar un ataque de pánico, pero si contempla los datos reales de mortalidad (los que se reflejan en los juzgados y los registros civiles), en realidad puede sentirse bastante tranquilo. Puestos a llamarnos algo la atención, resultan interesantes los excesos de mortalidad atribuibles al calor y al frío. Que existe un exceso de mortalidad atribuible al frio es algo sobre lo que nadie habla nunca, y menos que es un exceso de mortalidad similar (o mayor) al que provoca el calor. Si aumentan algo las temperaturas, lo que crezca por este motivo la mortalidad bajará por el lado de la mortalidad provocada por el frio. Al final va a resultar, para explicar la saturación de los hospitales, que lo único excepcionalmente malo es la mala gestión, claro que a la mala gestión del gobierno difícilmente la podemos calificar de excepcional. Una vez más feliz año y tranquilidad.
X
Un comentario
Leo en la Wikipedia que José Zaragoza es profesional de la política desde 1983.De ahí que sepa tanto de sanidad como para haber encontrado su auténtico problema , que no es otro que las políticas de desmantelamiento de la derecha.
Propongo una suscripción para que le sea concedido el premio novel , si no de Medicina , de Gestión Sanitaria.