El pasado lunes, en una declaración presentada ante el Parlamento Europeo, el ex presidente sudafricano Frederick de Klerk, el arzobispo de su país Desmond Tutu, la fundación Nelson Mandela, los ex primeros ministros irlandeses John Hume, Mary Robinson y Albert Reynolds, más otras 16 personalidades especializadas en procesos de paz y resolución del conflictos, reclamaron a ETA un alto el fuego permanente supervisado internacionalmente, pidiendo al Gobierno español que, si ETA daba ese paso, respondiera entablando un nuevo proceso diálogo con ella.
A cinco días del Aberri Eguna, en una tertulia de Euskadi Irratia, el parlamentario de EA Jesús Mari Larrazabal aseguró ayer estar «esperando qué hace la izquierda abertzale», y comentó que «mucha gente dice que habrá noticias en el Aberri Eguna”. Añadiendo que “no creo que sea casualidad la declaración de ayer en el Parlamento Europeo, creo que es algo premeditado».
Mikel Arana, parlamentario de IU, aseguró en esa misma tertulia que el domingo «podemos tener alguna noticia», advirtiendo que «tenemos que estar atentos a lo que ocurra y actuar con responsabilidad”.
Un argumento adicional puede ser el hecho de que EA haya decidido celebrar el Aberri Eguna con la «izquierda abertzale», una decisión que podría ser muy criticada si la formación independentista no guarda para el domingo un as en la manga.
3 respuestas
Ufff, que aburrimiento.
Solo espero que los guardias, gendarmes, policías, ertzainas, etc opinen lo mismo que yo y que hagan muy bien, como hasta ahora, su trabajo y los detengan a todos.
Y mejor si los juzgan en La France que allí las condenas son de verdad.
Y si se acabara la ETA, ¿todos estos pesaos se irían al paro? tremendo…
Buenos días, excursionistas. No se olviden de sus bufandas porque hace frío fuera. Mucho frío, ¿qué creías, que estábamos en Miami Beach?
¿Otra vez el día de la marmota?
Yo el único movimiento que espero es exilien a la Luna (suponiendo que allí no haya nadie a quien fastidiar)y nos dejen en paz al resto. Y mientras no lo hagan, que todos los aparatos del estado caigan sobre ellos.