Hola PSOE: no puedes estar contra Hamás y con Sumar, ni contra ETA y con Otegui

En política, en España, y en este momento, quien no ve es porque no quiere ver. Todo está a la vista. Cada cosa que sucede, y más cuanto más grave, esclarece la verdadera naturaleza de este gobierno de la mentira que, como epítome de la mentira, se autodenomina gobierno de progreso. Tú no te alineas con Irán y con Hamás para defender ni la democracia, ni a la mujer ni a los homosexuales. Lo que hacen es todo lo contrario de lo que predican. Cada una de sus políticas en el mundo real sirve para debilitar todas las causas que pretenden defender. Cada uno de los partidos y las políticas  que forman o apoyan el actual gobierno, empezando por el PSOE, son una amenaza a las mujeres, a la democracia, a los gays y a los desfavorecidos. La culminación de toda esta contradicción es el apoyo a Hamás.

¿Qué significa “Palestina libre”? Ni una sola mujer sería libre en un Estado llamado Palestina gobernado por Hamás. Ni un homosexual. Y tampoco habría judíos, claro. Hamás ha convertido toda Gaza en mártir suicida. No tienen perdón.
Duele escribir esto 👇https://t.co/Wap7yynuQY

— Juan Soto Ivars (@juansotoivars) October 9, 2023

Podian haber salido a decir que estaban con los palestinos, pero que lo que había hecho Hamás era totalmente condenable. Sin embargo, no dijeron ni una palabra de condena. Al contrario, salieron en tromba a decir que Palestina tenía derecho a defenderse. Como si Hamás fuera Palestina. Como si defenderse fuera violar mujeres, romperles los huesos, matarlas y pasearlas por las calles de Gaza.

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Cada acontecimiento grave que se sucede, sin embargo, evidencia la fortaleza y unidad de los partidos que conforman el sanchismo. Las contradicciones son sólo aparentes. Hay contradicciones, pero es mucho más lo que los une que lo que los divide. En el sanchismo participan partidos de izquierdas y de derechas, nacionalistas y no nacionalistas, pro Ucrania y pro Rusia, pro Hamás y anti Hamás, pero no hay conflicto en lo fundamental: los comunistas quieren la implantación de políticas ultraizquierdistas, los separatistas de izquierdas y de derechas quieren amnistía y soberanismo, y lo que quiere Sánchez es seguir durmiendo en Moncloa. El acuerdo es posible entre izquierdistas y derechistas, entre nacionalistas y no nacionalistas, entre pro rusos y pro ucranianos, entre pro Hamás y anti Hamás, porque unos lo dan todo por bueno a cambio de sus políticas ultraizquierdistas, otros a cambio de más soberanismo y otros a cambio de la investidura de Sánchez.

BREAKING:

Hamas supporters gathering in central Madrid tonight to celebrate the attack against Israel. pic.twitter.com/T1V56TZ6T8

— Visegrád 24 (@visegrad24) October 9, 2023

No hay tensión real entre las piezas. Sólo si los socialistas quisieran algo mas que la silla de Sánchez habría problemas. Que no haya problemas es la prueba de que el PSOE no tiene mas ideología que el poder y que Sánchez no tiene mas ideología que Sánchez.

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Lo que sí sucede en virtud de la amalgama de partidos que conforman el sanchismo es que no hay forma de estar contra Hamás y con Sumar, ni contra ETA y con Otegui, ni contra el golpismo y con Junts.

España no está ni se la espera mientras no haya un cambio de gobierno. https://t.co/kxhUUgeGhq

— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) October 10, 2023

Entre las fuerzas del sanchismo hay compatibilidad entre los objetivos irrenunciables de cada uno y discrepancia sólo en los asuntos accesorios. Pero por si eso fuera poco hay además un pegamento tan poderoso como el odio. Dialogar es lo que se hace del sanchismo para adentro. Suavizar la tensión es algo que sólo se practica dentro del sanchismo. Al que no está dentro del sanchismo se le criminaliza y se le cancela. Al delincuente de verdad, si está dentro del sanchismo, se le amnistía o se le indulta. No existe por tanto posibilidad de que el sanchismo caiga sólo. Hay que ayudarlo. Hay que enfrentarlo desde fuera. El que espere sentado que el sanchismo se acabe solo afrontará un proceso de espera durante el cual todo acabará destruido.

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