Estamos todos equivocados. Todo va muy bien. El presidente no miente (si acaso cambia de opinión). Pedro Sánchez ha sido objeto de una campaña mediática de descalificación injusta y brutal. No es un episodio delirante debido al calor, es el mensaje que Pedro Sánchez está repitiendo machaconamente en la avalancha de entrevistas que ha concertado con los principales medios de comunicación. ¿Pero estamos todos equivocados o el sanchismo sigue viviendo como si tuviera una orden de alejamiento respecto a la realidad?
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Pese a nuestra percepción, el presidente dice que todo va muy bien y que estamos creando mucho empleo y además empleo de calidad. Sólo que no es verdad.
Bruselas detecta 985.000 parados 'ocultos' en España y más de 1 millón de infraempleados. Terrible y, por desgracia, como decíamos “ayer” https://t.co/lck78pU54S
— L.Bernaldo de Quirós (@BernaldoDQuiros) June 26, 2023
Pedro Sánchez nos insiste en que España es un modelo para el mundo y el país que más está creciendo, pero eso será así en el último mes, no desde el comienzo de la crisis, de hecho somos los rezagados del pelotón, el contramodelo, los que lo estamos haciendo peor. Obviamente España ha tenido que hacer frente a una pandemia y a una coyuntura excepcional, pero lo mismo que todos los demás.
⚠📉 La OCDE avisa de que España es uno de los países que todavía no han recuperado el PIB previo a la pandemiahttps://t.co/CW8vFCgyNA
— Onda Cero (@OndaCero_es) May 24, 2023
Los españoles no tienen un problema imaginario a la hora de pagar el carrito de la compra o de llegar a fin de mes tras hacer frente a la hipoteca, el precio del combustible o la factura de la luz. Lo que hay no es una campaña mediática contra Sánchez, sino una pérdida de poder adquisitivo real.
Así se resumen los cuentos de éxito de la socialista Nadia Calviño: los españoles quedan con la mayor pérdida de poder adquisitivo de la OCDE (34 países). pic.twitter.com/nviPN1WmRW
— Capitán Bitcoin (@CapitanBitcoin) June 15, 2023
España sufre la mayor pérdida de poder adquisitivo de toda la Unión Europea. https://t.co/dJK9lvgHXK
— BarbaraSch 🇩🇪🇪🇸🌏 (@SchieBarbara) June 21, 2023
Por más que Pedro Sánchez aparezca en televisión insistiendo en lo bien que nos va todo y en lo fantástica que ha sido su labor, una cosa es oponer un discurso a otro discurso y otra cosa es oponer un discurso a la realidad. El problema que tiene Pedro Sánchez es que su discurso no se opone a otro discurso sino a la realidad, a una realidad que la mayoría de los españoles están sufriendo y pueden palpar.
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Como apunte final para la reflexión, si encima de algo no puede quejarse Pedro Sánchez es de toda la ayuda que ha recibido en esta crisis del exterior. Una ayuda que le ha permitido recibir una lluvia torrencial de fondos europeos y endeudarse hasta niveles estratosféricos. Donde otros gobiernos tuvieron que hacer recortes para cuadrar las cuentas, a Pedro Sánchez se le ha permitido desde Bruselas no tener que afrontar medidas impopulares. Así y todo los resultados son lamentables. Para una subida del PIB de 1,24 billones a 1,32 billones entre 2019 y 2022, la deuda pública española ha tenido que pasar de 1,22 a 1,50 billones. Es decir, para un crecimiento del PIB de 83.000 millones nos hemos tenido que endeudar 279.000 millones. Para crecer 1 euro, nos hemos tenido que endeudar 3,3. Por eso naufraga Pedro Sánchez. Por eso lo que la gente percibe no casa con las palabras del presidente. El discurso de Sánchez no se enfrenta al discurso de la derecha, se enfrenta a la realidad.
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Un comentario
Cualquiera que haya estudiado algo de economía sabría que hay una relación positiva entre inversión y crecimiento, mayor esa relación si es inversión en obra pública, pero… y aquí viene el PERO, existe un efecto expulsión del crecimiento si esta inversión sale de endeudarse y sobre todo de coser a impuestos a la gente. Meter 3,3 euros para sacar 1 no es crecer, es perder dinero como un gilipollas. Salvo que ese dinero lo están cobrando tus familiares o los familiares de tus ministros, entonces eres un listo que tendrías que acabar en la cárcel.
O igual es el modo de llegar por la vía rápida y despiadada al «decrecimiento», es decir, la puta ruina caracolera de toda la vida, la crisis galopante, verdadera herencia del psicópata de la Moncloa.