Cada partido en esta campaña electoral ha intentado colocar sus mensajes al electorado, particularmente a su electorado. Antes que nada tienes que movilizar a los tuyos, buena suerte si consigues movilizar a algún otro. En el caso particular de VOX, esta movilización de sus votantes -como veremos- tiene que ser decisiva.
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La campaña electoral, no obstante, no va del todo de colocar tus mensajes, también va a veces de ocultar tus intenciones. Es lo que muchos votantes de centro-derecha piensan por ejemplo de la campaña de Esparza. Casi nada de lo que ha dicho UPN en campaña resulta objetable para un votante de centro-derecha. Es fácil coincidir en casi todo. O en mucho. ¿Pero cuáles son las verdaderas intenciones de Esparza cuando un votante de la derecha le entrega su voto?
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Nada de lo que ha hecho Esparza en los últimos tiempos se explica si no es para posicionar a UPN de manera favorable a un pacto con el PSOE. Antes de la campaña electoral hasta Esparza lo explicaba con cierta claridad. La esperanza del líder de UPN es que el PSOE obtenga un resultado muy malo, que ese resultado le haga replantearse su política de alianzas a Pedro Sánchez y que el PSN le ceda el gobierno a UPN. El regreso del quesito. Naturalmente para esto hacía falta dinamitar Navarra Suma, separarse del PP y preparar un intercambio en el que UPN apoye al PSOE en Madrid a cambio del apoyo del PSN a UPN en Navarra. El punto de fricción para el votante de centro-derecha navarro es por tanto que el voto a UPN puede acabar sirviendo para apoyar a Sánchez.
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Los movimientos de Esparza claramente han convertido al PPN en beneficiario. Para quienes ven la jugada de Esparza con el PSOE y no les gusta, el PPN parece una alternativa lógica, más aún cuando en el proceso de maniobra de la ruptura Esparza ha arrojado a los brazos del PPN a dos de sus principales figuras mediáticas: Adanero y Sayas. No obstante Feijóo parece haber decidido hacer un favor de última hora a Esparza, anunciando que lo que intentará a partir del lunes en primer lugar, allá donde proceda, será ofrecer al PSOE una alianza de gobierno antes de ofrecérsela a VOX. Malas noticias por tanto para quienes han huido de UPN hacia el PPN por su aversión a un posible pacto con el PSOE. Lo que está ofreciendo Feijóo a Pedro Sánchez es en definitiva un intercambio cruzado de apoyos y un quesito pero a nivel nacional.
La idea de que gobierne la lista más votada la llevan agitando en la nueva dirección del partido desde hace meses, en una interpelación directa a los socialistas y a Pedro Sánchez https://t.co/MsWXuzReLr
— Francisco Marhuenda (@pacomarhuenda) May 24, 2023
Todo lo anterior, paradójicamente, podrían parecer buenas noticias para VOX. Todo votante navarro (o no navarro) de centro-derecha que experimente por el socialismo el mismo problema que un celíaco con el gluten, la única forma que tiene de garantizarse que su voto no servirá para un intercambio con Pedro Sánchez es votar al partido maldito, a VOX.
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La pregunta, sin embargo, es si VOX ha sabido trasladar a sus posible votantes en Navarra el asunto que resultaba fundamental. Y este asunto es que si tiene sentido votar a VOX en Navarra es precisamente en las elecciones al Parlamento de Navarra. O sea, VOX consiguió casi 20.000 votos en las Generales de 2019, pero en cambio sólo consiguió 4.500 votos en las elecciones al Parlamento de Navarra. VOX no tiene nada más importante que hacer en estas elecciones que explicar a esos 20.000 votantes de las Generales que muchas gracias, pero que cuando tienen que votar a VOX es en las elecciones al Parlamento de Navarra, porque en las Generales sólo se disputan en Navarra 5 diputados, mientras que en las forales se disputan 50. Es decir, es mucho más fácil para VOX obtener representación en las elecciones de Navarra que en las Generales. Con 20.000 votos en las Generales VOX no consiguió ningún diputado por Navarra, con 20.000 votos en las elecciones al Parlamento de Navarra hubiera podido conseguir 3. Si VOX no ha conseguido trasladar esa reflexión a sus 20.000 votantes en las Generales, habrá hecho una mala campaña electoral, porque es el concepto fundamental. Un votante navarro de centro-derecha puede estar dudando si votar a UPN, al PPN o a VOX. Pero si está pensando en votar a VOX, en lo que no puede tener ninguna duda es que donde no puede dejar de votar a VOX es en el Parlamento de Navarra, porque es donde más oportunidades tiene de entrar VOX.
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Desde el punto general del centro-derecha, para conseguir los mejores resultados posibles conviene que el votante que está indeciso si votar o no a VOX para el Parlamento de Navarra acabe haciéndolo. Es decir, no parece en riesgo que UPN y el PPN vayan a obtener representación. No es en esa parte del frente donde hacen falta los refuerzos. Lo desastroso, aunque parte bien posicionado en las encuestas, sería que se perdieran los votos de VOX. En la duda, votar a VOX ayuda a garantizar que ningún voto se pierde y que ningún partido del centro-derecha se queda sin representación.
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