El jardincito de Ayuso con el aborto

Una de las situaciones más bochornosas que caracterizaron el pasado 8M fue el momento en que la secretaria de Estado de Igualdad, Ángel Rodríguez “Pam”, difundía un vídeo en el que se coreaba “qué pena me da, qué pena me da, que la madre de Abascal no pudiera abortar”.

Pam Rodriguez la número dos del ministerio de Igualdad cuelga un video en que se desea la muerte de un líder politico de derechas. Traspasan todos los limites. Mi solidaridad con Santi Abascal. pic.twitter.com/VUNaw0KWat

— Mon Bosch 🇪🇺 (@josepramonbosch) March 9, 2023

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En unas declaraciones al respecto, la presidente de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresaba que con ese vídeo Rodríguez “Pam” estaba «reconociendo que el aborto es un asesinato» y que eso demuestra la «catadura del Ministerio».

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Inmediatamente al decir eso los periodistas le preguntaban a Ayuso si es que ella creía que el aborto es un asesinato, a lo que ella contestaba, aparentemente un tanto a contrapie y sin esperarse esa repregunta, que «sí lo creo, es acabar con una vida. Otra cosa es que haya libertad para hacerlo, pero no creo que sea motivo de estar orgullosos».

▶ Isabel Díaz Ayuso califica el aborto como «asesinato» pic.twitter.com/HZyptsL7tW

— El Debate (@eldebate_com) March 9, 2023

Empezando por lo de Rodríguez “Pam”, efectivamente al desear que la madre de Abascal hubiera abortado está reconociendo implícitamente que el aborto es un asesinato y que ella hubiera deseado ese asesinato para acabar con Abascal. O sea, está reconociendo primero que desea la muerte de Abascal (seguramente más ahora que cuando todavía no había nacido), y segundo que la madre de Abascal, si hubiera abortado, no hubiera eliminado un tumor o una mera excrecencia de su cuerpo sino que hubiera eliminado a Abascal. El aborto no es decidir como nos lo intentan vender sobre el propio cuerpo o la propia vida, sino sobre la vida de otra persona.

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Pero lo de Ayuso tampoco está mal.

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Ayuso reconoce que cree que abortar es acabar con una vida humana y un asesinato, pero a continuación indica que hay libertad para hacerlo. Y que le parece bien, podríamos añadir. El PP acaba de hacer suya la ley de plazos y la propia Ayuso, hace unos meses, se declaraba partidaria de que las menores pudieran abortar y además sin el consentimiento de sus familias. ¿Cómo se puede compatibilizar todo esto con pensar que el aborto es un asesinato?

Ayuso sobre el aborto de niñas menores de 16 y 17 años. Sin comentarios.pic.twitter.com/YxM14eAV7e

— Lo que veo en el camino 🇪🇸 (@loqveoenlcamino) September 1, 2022

Es decir, si el aborto es un asesinato no puede haber libertad para cometerlo. ¿Cómo va a ser normal que haya libertad para matar a alguien? ¿O debe ser permitido matar a alguien con la única condición de no sentirse después orgulloso de ello? Si lo que piensa Ayuso o lo que piensa el PP es que el aborto es un asesinato, entonces deberían reconsiderar seriamente su actual posición respecto al aborto. En el fondo todos desde Podemos al PP consideran que abortar es matar a una persona, y sin embargo todos intentan normalizar esta atrocidad.

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Como no podía ser menos, Tamames ha sido sacado de por medio al hilo de este debate a causa de su posición abortista, aunque a Feijóo sí que nos dirán que hay que apoyarlo y hacerlo presidente sin reparos aunque también sea abortista, pero una vez más por lo visto es preciso señalar que ni Tamames comparte las ideas de VOX, ni VOX las de Tamames. La propuesta de Tamames como candidato independiente no se basa en compartir su posición sobre el aborto, Cataluña o el calentamiento global, sino exclusivamente sobre la necesidad de echar a Sánchez y convocar elecciones. Es decir, se trata por parte de VOX de presentar una moción de censura que pueda ser apoyada por todo tipo de españoles con ideas distintas pero con esos dos objetivos en común: echar a Sánchez y convocar elecciones anticipadas, pudiendo discrepar en todo lo demás. Si por lo demás llegado el momento VOX acaba recalando respecto al aborto en la misma posición que los demás, y Abascal acaba defendiendo que si su madre lo hubiera abortado el muerto no hubiera sido él, entonces dejará de ser una alternativa esperanzadora de voto para los provida y comenzará a ser igual de merecedor de reproche que los demás.

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